Londres dice que sacrificará hasta 80.000 vacas para satisfacer Bruselas

El ministro británico de Agricultura, Douglas Hogg, llevará el lunes próximo a Bruselas una nueva medida diseñada por Londres para lograr el levantamiento de la prohibición de exportación que pesa sobre la carne de vacuno británica desde el 27 de marzo pasado. Se trata de ampliar hasta 80.000 el número de reses que serán sacrificadas para cortar la epidemia de Encefalopatía Bovina Espongiforme que afecta desde hace diez años a la cabaña bovina del Reino Unido, según informó ayer la BBC.La propuesta inicial planteada por Londres el 24 de abril era sacrificar 42.000 vacas, la mayoría lecheras, n...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ministro británico de Agricultura, Douglas Hogg, llevará el lunes próximo a Bruselas una nueva medida diseñada por Londres para lograr el levantamiento de la prohibición de exportación que pesa sobre la carne de vacuno británica desde el 27 de marzo pasado. Se trata de ampliar hasta 80.000 el número de reses que serán sacrificadas para cortar la epidemia de Encefalopatía Bovina Espongiforme que afecta desde hace diez años a la cabaña bovina del Reino Unido, según informó ayer la BBC.La propuesta inicial planteada por Londres el 24 de abril era sacrificar 42.000 vacas, la mayoría lecheras, nacidas en torno a 1990 en manadas con alta incidencia en casos de Encefalopatía Bovina Espongiforme.

Esta propuesta fue considerada por la Comisión Europea como totalmente insuficiente pata hacer frente no ya a los problemas epidémicos sino a la crisis de confianza desatada en el mercado internacional por las declaraciones del ministro de Sanidad, Stephen Dorrell, cuando el 20 de marzo reconoció la posible relación entre el mal de las vacas locas y su versión humana.

Un portavoz del sindicato de Ganaderos reaccionó ayer con irritación ante el anuncio de una medida que contribuirá, a juicio de los afectados, a complicar aun más la situación del mercado. Y ello sin ofrecer ninguna garantía de éxito en la negociación de Bruselas.

Hasta el momento, las autoridades sólo han iniciado la destrucción masiva de las vacas mayores de 30 meses, cuando llegan al final de su vida productiva. Pero la operación, que se inició a primeros de mayo, se ha demostrado más complicada de lo previsto, marcada por el caos durante los primeros días y las quejas de los ganaderos que aseguran no haber recibido las indemnizaciones prometidas.

La diplomacia británica redobló sus presiones en las reuniones celebradas la pasada semana en Bruselas sobre la crisis de las vacas locas sin lograr ningún resultado en sus peticiones de una suavización del embargo. El Reino Unido ha registrado 1.241 casos de vacas locas en el primer trimestre de este año.

Archivado En