Pasodobles al aire

La banda de la Guardia Real inicia sus conciertos en los jardines de palacio

CARLOTA LAFUENTE Amparito Roca es un nombre de pasodoble: uno de los que ayer interpretó la banda de la Guardia Real en los jardines del Campo del Moro. Fue el primero de los cuatro conciertos que forman el ciclo Primavera Musical en Palacio y a él acudieron unas 2.000 personas para escuchar 14 pasodobles. Muchas de ellas hicieron cola ante las puertas de los jardines del palacio Real para ocupar alguno de los más de mil asientos instalados en la explanada de la fuente de Los tritones. Otras se llevaron su propia silla de playa para elegir con toda libertad el mejor rincón del jardín donde es...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

CARLOTA LAFUENTE Amparito Roca es un nombre de pasodoble: uno de los que ayer interpretó la banda de la Guardia Real en los jardines del Campo del Moro. Fue el primero de los cuatro conciertos que forman el ciclo Primavera Musical en Palacio y a él acudieron unas 2.000 personas para escuchar 14 pasodobles. Muchas de ellas hicieron cola ante las puertas de los jardines del palacio Real para ocupar alguno de los más de mil asientos instalados en la explanada de la fuente de Los tritones. Otras se llevaron su propia silla de playa para elegir con toda libertad el mejor rincón del jardín donde escuchar a los músicos. "Con la silla te pones donde quieres, al sol o a la sombra, y, sobre todo, no discutes con nadie por el sitio, porque yo ya he tenido algunas trifulcas", explica María Teresa Herrero, de 72 años, que como otros años se vino ayer desde la Puerta del Ángel con su silla plegable.

El puente del Dos de Mayo y el hecho de ser el primer concierto de los cuatro programados hizo que los jardines no presentaran un lleno total. "Lo normal es que acudan unas 4.000 personas a escuchar el concierto", indica Francisco Grau, director de la Unidad de Música de la Guardia Real desde 1988. La banda ha hecho un hueco entre sus cometidos habituales, tales como rendir honores al Rey, a la familia real y a mandatarios extranjeros que visitan el país, para interpretar estos conciertos, que ocuparán las mañanas de los domingos del mes de mayo.

La Unidad de Música está formada por una banda sinfónica, una banda de, cornetas y tambores y la sección de pífanos y gaitas. Su historia se remonta a la creación del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos, en diciembre de 1504 Actualmente la forman 70 suboficiales -entre los que figuran dos mujeres: una violonchelo y una flautista- y 25 militares de empleo, encargados de tocar el tambor y la corneta en los desfiles oficiales. Su director también compone algunas de las obras que interpreta la banda, e incluso le ha tocado alguna vez improvisar piezas exóticas: "Acostumbramos a agasajar a los presidentes extranjeros con música de su país, y cuando vino el presidente de Japón tuve que pedir a la embajada una cinta de música japonesa y con ella hice una suite".

Por su experiencia de otros años, Grau indica que los pasodobles, la zarzuela y la música de películas son los programas de más éxito entre los madrileños. El próximo domingo el concierto estará dedicado al cine, con el estreno de la banda sonora de la película El primer caballero. El día 19 se podrá escuchar el himno Madrileños, compuesto por Francisco Grau para las pasadas fiestas del Dos de Mayo, y al que le ha puesto letra su mujer. Los conciertos se cerrarán el día 26 con un programa de música sinfónica.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En