Una empresa patenta máquinas automáticas para vender arte

Funciona aproximadamente como las famosas máquinas juke-box, pero en lugar de discos, selecciona obras de arte. El invento, bautizado con el nombre de dealer, es un artefacto de paredes de cristal en cuyo interior se almacenan 20 cuadros que el interesado puede seleccionar mediante la ayuda de un ordenador con pantalla táctil en la que aparece información sobre la obra y el autor. El dealer será la estrella de los nuevos espacios de exposición Art Box, que en los próximos meses abrirá tres tiendas en Barcelona y una en Madrid, cuya presentación oficial se realiza en la...

Funciona aproximadamente como las famosas máquinas juke-box, pero en lugar de discos, selecciona obras de arte. El invento, bautizado con el nombre de dealer, es un artefacto de paredes de cristal en cuyo interior se almacenan 20 cuadros que el interesado puede seleccionar mediante la ayuda de un ordenador con pantalla táctil en la que aparece información sobre la obra y el autor. El dealer será la estrella de los nuevos espacios de exposición Art Box, que en los próximos meses abrirá tres tiendas en Barcelona y una en Madrid, cuya presentación oficial se realiza en la feria Artexpo que hoy se inaugura- en Barcelona. El padre del proyecto y el inventor de la máquina es Joan Lao, vicepresidente de la empresa Cirsa, especializada en máquinas tragaperras, que ha patentado el invento en todo el mundo. Lao, además de un apasionado de los inventos, es coleccionista de arte y propietario de la galería Oda de Barcelona, una sala convencional de exposición de arte que, tras la reforma que realiza el arquitecto Rafael Moneo, reabrirá sus puertas en septiembre con el nombre de Galería Tres.

Lao dice que la principal ventaja del dealer es que permite aprovechar los metros de exposición de la galería. Así, afirma, si en una sala de medidas normales pueden exponerse entre 20 y 25 obras, con el dealer se podrán mostrar 120 obras al mismo tiempo. "Las galerías han quedado estancadas porque se sigue vendiendo el arte igual que hace varios siglos", comenta Lao. "Pensaba que podría hacerse de otra manera, que, además, facilitara a un público no experto el acceso al mundo del arte".

Franquicias

Los dealer se instalarán en un principio en las tiendas Art Box, pero está previsto que se vendan también a galerías o particulares (el precio será de 5,5 millones de pesetas) o alquilarlos a modo de franquicia entre los interesados. Las tiendas ofrecerán obras originales de artistas jóvenes, trabajos gráficos o dibujos de creadores consagrados y toda una serie de elementos relacionados con el mundo del arte, como CDROM, libros u objetos diseñados por artistas. La directora artística de estos espacios será Montse Royes, quien aseguró ayer que "serán espacios dinámicos en los que el público podrá sentirse a gusto". Y agregó que se pedirá a los artistas que preparen la obra "como si tuvieran que presentarla en una exposición tradicional"; únicamente, en lugar de estar colgados en las paredes, los cuadros irán apareciendo en la máquina, con lo que podrán realizarse varias exposiciones simultáneamente. En el dealer -en cuyo desarrollo se han invertido unos 350 millones de pesetas caben únicamente cuadros con una médida máxima de 80 x 100 centímetros, y los precios de los mismos oscilarán entre 30.000 y 225.000 pesetas. En las tiendas Art Box se venderán también obras de mayor formato.