EL PACTO PP-CIU

El PSOE se lanza en tromba contra el acuerdo de financiación de populares y nacionalistas

Los socialistas ya están en la oposición. No han sido capaces de cumplir sus propósitos ni sus instrucciones de aplazar la confrontación hasta la investidura de José María Aznar. Nada más materializarse el pacto entre populares y CiU han salido en tromba para criticar su contenido y alertar sobre sus con consecuencias financieras, legales y de gestión. Las primeras andanadas se han producido en dos frentes: la dirección del partido por un lado, y los presidentes autonómicos por otro. El vicesecretario general, Alfonso Guerra, calificó de "error" el pacto y lo atribuyó la "bisoñez" negociadora ...

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Los socialistas ya están en la oposición. No han sido capaces de cumplir sus propósitos ni sus instrucciones de aplazar la confrontación hasta la investidura de José María Aznar. Nada más materializarse el pacto entre populares y CiU han salido en tromba para criticar su contenido y alertar sobre sus con consecuencias financieras, legales y de gestión. Las primeras andanadas se han producido en dos frentes: la dirección del partido por un lado, y los presidentes autonómicos por otro. El vicesecretario general, Alfonso Guerra, calificó de "error" el pacto y lo atribuyó la "bisoñez" negociadora del PP.

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El pacto entre los populares y los nacionalistas catalanes ha suscitado entre los dirigentes del PSOE los siguientes vaticinios: mayor desequilibrio entre las comunidades, aumento del déficit público y desastre financiero.El secretario general del PSOE, Felipe González, está preparando su intervención en el debate de investidura de Aznar, pero los más relevantes dirigentes de su partido ya han empezado a poner tonos alarmistas en sus opiniones sobre el acuerdo. Como preámbulo de sus opiniones, todos reconocen la "legitimidad" del compromiso conseguido por Aznár, al igual que en 1993 hicieron los socialistas cuando perdieron la mayoría absoluta. Pero dicho eso, empieza la crítica.

Aunque Alfonso Guerra había manifestado sus opiniones en las reuniones de la ejecutiva, nunca hasta ayer lo había hecho en público. Como González, está preocupado por el contenido del pacto, pero, además, Guerra da, a entender que el PP está a punto de pagar un coste demasiado alto por conseguir llevar a José María Aznar a La Moncloa en la primera votación del Congreso: "Ha podido existir pago de bisoñez por parte del PP que ojalá no tengan que pagarlo otros distintos de los que hayan podido cometer el error".

'La democracia en España'

El número dos del PSOE hizo esta declaración en la presentación del libro La democracia en España (editorial Temas de Hoy), cuyo autor es el ex presidente del Congreso Gregorio Peces-Barba, rector de la Universidad Carlos III de Madrid. Los presentadores fueron, además de Guerra, al ex presidente del Congreso Landelino Lavilla y el profesor Elías Díaz.El PSOE intenta morder en el contenido, no en las formas. "No creo en absoluto que haya algo oculto en ese pacto", dijo Guerra. Con ironía, el vicesecretario general mostró su alegría por que ahora no pase lo que les ocurrió a los socialistas: "Hasta hace poco, cualquier pacto con los nacionalistas suponía un atentado a España".

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En la presentación del libro de Peces-Barba estaban también los dirigentes socialistas Txiki Benegas y Francisco Fernández Marugán, quienes se mostraron "muy preocupados" por los efectos del pacto sobre financiación autonómica.

Según Benegas, si cada comunidad tiene "capacidad normativa" para disponer sobre un impuesto como el IRPF se crearán 15 modelos diferentes -tantos como autonomías, excepto el País Vasco y Navarra, que tienen un régimen distinto-, y la mayoría de los españoles tendrá que hacer dos declaraciones. Una para su comunidad y otra para la Administración Central. "¿Dónde está la solidaridad entre regiones y dónde la nivelación para las más desfavorecidas", se pregunta Benegas.

El secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar, declaró en Málaga que el pacto acarreará graves problemas legales (reforma de leyes como la del IRPF y la de financiación de las comunidades, además de normas autonómicas), de gestión, y financieros (incremento del déficit y reducción de los recursos actualmente destinados a los servicios sociales).

Su compañero de la ejecutiva federal y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Joaquín Almunia, mostró su preocupación por las consecuencias de la supresión de los gobernadores civiles: "Debe haber alguien que asegure el cumplimiento de las competencias que siga teniendo la Administración Central del Estado". "Habrá que ver cómo se concreta esa carencia de un representante político del Estado en cada una de las provincias", dijo Almunia, a la cadena COPE.

El PSC utilizó otros argumentos para la crítica. La dirigente catalana Mercedes Aroz afirmó que en los nacionalistas ha primado el criterio "mercantilista", ya que persiguen enjugar el déficit de esa comunidad que se ha producido debido a "su mala gestión".

Los sindicatos también hicieron ayer oír su voz. La Ejecutiva Confederal de UGT se congratula por el acuerdo desde la perspectiva de la "gobernabilidad", pero está preocupada por la incidencia que el pacto pueda tener en el sistema fiscal y las políticas de empleo.

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