VIROLOGÍA

Identifican los nueve subtipos del virus del sida

Las variantes del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) son nueve, han anunciado los investigadores del instituto Harvard Aids, de Boston, y se clasifican en A, B, C, D, E, F, G, H y O. A cada una de ellas corresponde una pauta específica de infección; por ejemplo, el subtipo B -predominante en Europa y Estados Unidos- carece de las secuencias virales apropiadas para transmitirse por vía heterosexual y, en cambio, sí se muestra apto para infectar a los homosexuales masculinos y toxicodependientes.Asimismo, la distribución geográfica de las nueve variantes difiere notablemente: aparte del sub...

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Las variantes del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) son nueve, han anunciado los investigadores del instituto Harvard Aids, de Boston, y se clasifican en A, B, C, D, E, F, G, H y O. A cada una de ellas corresponde una pauta específica de infección; por ejemplo, el subtipo B -predominante en Europa y Estados Unidos- carece de las secuencias virales apropiadas para transmitirse por vía heterosexual y, en cambio, sí se muestra apto para infectar a los homosexuales masculinos y toxicodependientes.Asimismo, la distribución geográfica de las nueve variantes difiere notablemente: aparte del subtipo B ya mencionado, el subtipo E prolifera en Tailandia, Japón e India; los subtipos G, H y O abundan en África central y orienta, y el subtipo C se registra fundmentalmente en África meridional e India.

Durante largo tiempo estas diferencias geográficas han traído de cabeza a los investigadores, que no han podido explicarlas del todo en función de los hábitos sexuales. Lo único cierto era que el 90% de las infecciones en Asia y África son de carácter heterosexual (via vaginal), mientras que en Occidente se asocian a coitos anales e inyecciones endovenosas de drogas.

Vías de acceso

Los científicos de Havard Aids aseguran tener la explicación biológica del enigma: las diferencias derivarían delas características de las células humanas por medio de las cuales el virus penetra en el organismo: las células de Langerhans, presentes en el epitelio de las mucosas vaginal y oral, pero ausentes en la mucosa rectal.Estas células serían las primeras dianas de la transmisión heterosexual del VIH. Puestos en contacto con estas células los subtipos E y B del virus, se ha visto que el E se replica tres veces más rápido que el subtipo B, según obsevaron los investigadores americanos en un ensayo publicado en la revista Science. Refuerza esa hipótesis un estudio tailandés sobre parejasj heterosexuales con uno de sus miembros infectados, que muestra que si éste tiene el subtipo B la posibilidad de infectar al otro es menor que si presenta el subtipo E.

Dos conclusiones destacan del análisis realizado por los investigadores estadounidenses: la primera dice que la existencia de nueve subtipos tornará más dificultoso aún el diseño de una vacuna eficaz contra el VIH, y la segunda, que la emigración de los subtipos por fuera de su áreas geográficas actuales podría agravar la epidemia en otras regiones: "Si el subtipo E penetrase de forma masiva en Occidente, podría plantear una grave amenza de contagio heterosexual, mayor que la que ya representa el subtipo B", advirtió Max Essex, director de Harvard Aids.

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