Acusado de criminal nazi un ex ministro del canciller Adenauer

La Fiscalía de Colonia ha abierto un sumario contra Theodor Oberlaender, ministro alemán durante el Gobierno del canciller Konrad Adenauer en los años cincuenta, en vísperas de cumplir 91 años, por su posible implicación en matanzas y atrocidades cometidas durante la II Guerra Mundial en Ucrania.

El semanario Der Spiegel publica hoy la información sobre los presuntos crímenes de guerra de Oberlaender bajo el expresivo título de Los molinos muelen despacio, en referencia a la lentitud de la justicia, que ha vuelto a abrir un sumario contra el ex ministro, de quien ya hace 3...

La Fiscalía de Colonia ha abierto un sumario contra Theodor Oberlaender, ministro alemán durante el Gobierno del canciller Konrad Adenauer en los años cincuenta, en vísperas de cumplir 91 años, por su posible implicación en matanzas y atrocidades cometidas durante la II Guerra Mundial en Ucrania.

El semanario Der Spiegel publica hoy la información sobre los presuntos crímenes de guerra de Oberlaender bajo el expresivo título de Los molinos muelen despacio, en referencia a la lentitud de la justicia, que ha vuelto a abrir un sumario contra el ex ministro, de quien ya hace 36 años se conoció su pertenencia al partido nazi. Oberlaender desempeño el Ministerio de Expulsados, Fugitivos y Damnificados de Guerra entre 1953 y 1960.Oberlaender, que cumple 91 años el próximo 1 de mayo, vive en Bonn y, con dos doctorados y varias condecoraciones, da como profesión actual la de asesor de empresas. Existen sospechas, según el sumario abierto por la Fiscalía de Colonia, de que como oficial del Ejército alemán en 1941 y 1942 en Ucrania, no sólo ordenó matanzas atentatorias contra el derecho internacional, sino que mató por sus propias manos a prisioneros.

En abril de 1960, el Tribunal Supremo de la desaparecida República Democrática Alemana (RDA) le condenó en rebeldía a cadena perpetua por su participación en matanzas masivas en Ucrania. Un tribunal de Bonn que se ocupó del caso consideró entonces que no había pruebas y sobreseyó la causa. En 1993, otro tribunal de Berlín, a instancia de Oberlaender, derogó la condena de la antigua RDA, por considerarla contraria a la normativa de un Estado de Derecho. Esto sirvió para sacar a relucir documentos que ahora han motivado que la Fiscalía de Colonia reabra el caso.

Un documento relata un hecho horrible con presunta implicación de Oberlaender. En una reunión de oficiales alemanes en la zona del Caúcaso, en 1942, discutieron sobre qué pueblo era más resistente ante el peligro de muerte, si el soviético, o el alemán. Oberlaender se pronunció por los soviéticos. Para demostrarlo, tomaron a una maestra presa para que delatase sus contactos con los partisanos. Tras haberle dado latigazos, la maestra no habló y, según la versión que provoca ahora el procesamiento, Oberlaender le pegó un tiro en un pecho y la dejó morir. Oberlaender, a preguntas de Der Spiegel, asegura que todo es una "vieja mentira soviética".