Chocolate dio el 'siguiriyazo'

Gran cante por siguiriyas de Chocolate. Es cantaor que no siempre da lo mejor, pero cuando lo dá es oro de ley. Esta noche se sintió a gusto y cantó con jondura y plenitud de sentimiento. Soleares, tarantos. Y fandangos, dos largas tandas de esos fandangos suyos que gustan tanto y le valieron los más nutridos aplausos de la audiencia. Por siguiriyas fue algo especial, cantó doliéndose, ligando los tercios, sin aliviarse.También Sordera estuvo bien, aunque tiró a abreviar; lástima, porque su eco tan añejo y Jereza no es de los que satisfacen plenamente a los buenos aficionados. En cuanto a Fosf...

Gran cante por siguiriyas de Chocolate. Es cantaor que no siempre da lo mejor, pero cuando lo dá es oro de ley. Esta noche se sintió a gusto y cantó con jondura y plenitud de sentimiento. Soleares, tarantos. Y fandangos, dos largas tandas de esos fandangos suyos que gustan tanto y le valieron los más nutridos aplausos de la audiencia. Por siguiriyas fue algo especial, cantó doliéndose, ligando los tercios, sin aliviarse.También Sordera estuvo bien, aunque tiró a abreviar; lástima, porque su eco tan añejo y Jereza no es de los que satisfacen plenamente a los buenos aficionados. En cuanto a Fosforito, mejoró su actuación de 48 horas antes. Bien los guitarristas. Manuel de Palma, aunque Chocolate le pusiera algún reparo -¿a qué guitarrista no se lo pone?-, es tocaor sobrio y muy atento y eficaz en el acompañamiento al cante. Silveria brillante, en línea con los recientes y espléndidos guitarristas cordobeses.

Belén Maya bailó un taranto con un concepto muy personal, como suele ocurrir en todo lo que hace. Es una gran bailaora, cuya preocupación innovadora quizá desconcierta a veces en algunos de sus bailes, pues endurece el aparato gestual, lo lleva por momentos a la pura geometría, aun siendo evidentes una armonía y una intención de rango superior. Bailaora muy cerebral, quizá ello le impone un distanciamiento excesivo del baile que hace.