El taranto de la angustia
Oír a Fosforito cantar su más conocido taranto -"Y es que ya no puedo más..."- se está convirtiendo con frecuencia en angustioso. Comprendemos que el cantaor se halla en un momento delicado de su carrera, y el público le aplaude siempre con generosidad y cariño, pero su pérdida de facultades es a veces tan notoria que salta a la vista. Esperemos que el problema sea transitorio, pues estamos ante un maestro con medio siglo de arte tras él.Rancapino y Chaquetón cantaron bien. Rancapino nos dio la impresión de no entregarse totalmente, pero bordó los medios tonos, con gusto y con mimo. Chaquetón ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Oír a Fosforito cantar su más conocido taranto -"Y es que ya no puedo más..."- se está convirtiendo con frecuencia en angustioso. Comprendemos que el cantaor se halla en un momento delicado de su carrera, y el público le aplaude siempre con generosidad y cariño, pero su pérdida de facultades es a veces tan notoria que salta a la vista. Esperemos que el problema sea transitorio, pues estamos ante un maestro con medio siglo de arte tras él.Rancapino y Chaquetón cantaron bien. Rancapino nos dio la impresión de no entregarse totalmente, pero bordó los medios tonos, con gusto y con mimo. Chaquetón no es un especialista en el taranto, que hizo con corrección, pero por alegrías y bulerías estuvo espléndido como en él es habitual, y por siguiriyas probablemente cantó lo más difícil de la noche.
Primavera flamenca: VII Festival Flamenco por Tarantos
Cante: Rancapino, Chaquetón, Fosforito. Toque: Paco Cepero, Manuel Silveria. Baile: Sara Baras.Centro cultural de la Villa, 23 de abril.
Los guitarristas acompañantes, Silveria y Cepero, muy bien, son dos jefes en tan difícil disciplina. En cuanto al baile de Sara Baras, sólo unas alegrías excesivamente largas y bastante monocordes, me dejó la sensación -y ojalá me equivoque- de que la bailaora ha perdido frescura, aunque puede haber ganado oficio.