Cartas al director

No es justo

No es justo con Aznar el señor Luis Yáñez en su artículo Cuba y la 'ley Helms-Burton', del 8 de abril. Además de a Jorge Mas Canosa, don José María Aznar invitó a los dirigentes de la Plataforma Democrática cubana al congreso del Partido Popular. Y poco antes de ese evento, a su paso por Miami, se reunió con todo el abanico de la oposición, desde Sebastián Arcos hasta José Ignacio Rasco, recomendando en todo momento la mayor moderación posible.Por otra parte, no es cierto que "su firma [de la ley HelmsBurton] fue acompañada de una redada de numerosas personas desafectas en la pro...

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No es justo con Aznar el señor Luis Yáñez en su artículo Cuba y la 'ley Helms-Burton', del 8 de abril. Además de a Jorge Mas Canosa, don José María Aznar invitó a los dirigentes de la Plataforma Democrática cubana al congreso del Partido Popular. Y poco antes de ese evento, a su paso por Miami, se reunió con todo el abanico de la oposición, desde Sebastián Arcos hasta José Ignacio Rasco, recomendando en todo momento la mayor moderación posible.Por otra parte, no es cierto que "su firma [de la ley HelmsBurton] fue acompañada de una redada de numerosas personas desafectas en la propia capital cubana". Las detenciones, vejaciones y "actos de repudio" contra los miembros de Concilio Cubano comenzaron antes del derribo de las avionetas y antes de la aprobación de la legislación de marras, represión que mereció la protesta del propio Ministerio de Asuntos Exteriores de España y de Gobiernos como el checo. Desde hace casi cuarenta años, Castro jamás ha necesitado pretextos para perseguir a quienes demandan libertades.

Por último, atribuirle a "los medios más inmovilistas" la decisión de derribar las avionetas para propiciar la Aprobación de la ley Helms-Burton no es "temeridad", sino ignorancia sobre cómo funciona en Cuba la autoridad de Castro. Más grave aún que asesinar a los cuatro jóvenes tripulantes de las avionetas desarmadas fue ordenar el hundimiento del Trece de Marzo en el verano de 1994, pequeño barco lleno de mujeres y niños que intentaban huir de la isla. Más de cuarenta personas perdieron la vida mientras alzaban en vilo a los niños pidiendo clemencia. También en esa oportunidad, para honra de España, el Ministerio de Asuntos Exteriores protestó.-

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