Una ventana para que nos vean

El arquitecto Joan Busquets, estudioso de las manzanas por la enseñanza y por los proyectos, advierte que en Francia se están demoliendo conjuntos que tienen menos de 20 años de vida. Es producto de un error colectivo. En España no pasa todavía, pero hay que seguir en el debate de la ciudad del futuro, donde la morfología urbana unifique el espacio público y la edificación".Busquets propone "una agrupación de manzanas con sistemas abiertos", donde se consiga unas relaciones de espacios privados y colectivos que posibiliten viviendas "con ventanas que tengan visión y no den a un espacio marrón,...

El arquitecto Joan Busquets, estudioso de las manzanas por la enseñanza y por los proyectos, advierte que en Francia se están demoliendo conjuntos que tienen menos de 20 años de vida. Es producto de un error colectivo. En España no pasa todavía, pero hay que seguir en el debate de la ciudad del futuro, donde la morfología urbana unifique el espacio público y la edificación".Busquets propone "una agrupación de manzanas con sistemas abiertos", donde se consiga unas relaciones de espacios privados y colectivos que posibiliten viviendas "con ventanas que tengan visión y no den a un espacio marrón, cerca de la calle y que nos vean". Es partidario de un uso inteligente de las posibilidades de la manzana, pero no repetir el esquema de la ciudad del siglo XIX, con los ensanches como piezas históricas, ya que no han funcionado ni las ciudades-jardín ni las viviendas unifamiliares adosadas.

El arquitecto Manuel de Solà-Morales, autor con Rafael Moneo de la manzana L'Illa, en la Diagonal de Barcelona, afirma que en las ciudades actuales "es muy difícil defender las manzanas cerradas del siglo pasado, que son ejemplo en algunos aspectos que se pueden respetar". También considera histórico '.'las ideas del movimiento moderno, con un orden compacto y alta densidad". En Barcelona, la polémica se centra estos días en unas manzanas cerradas en el puerto olímpico.

En algunos casos se han considerado variantes o aproximaciones desde el posmodernismo a las manzanas cerradas proyectos como los de Bofill en algunas ciudades francesas -"un camino que se ha demostrado desacertado por el tipo de ciudad", según Solà-Morales- o las viviendas en la M-30 de Madrid -conocidas como El Ruedo- de Francisco J. Sáenz de Oiza. También en la L'Illa de la Diagonal se pueden rastrear algunos elementos, aunque Solá-Morales señala que son diferentes escalas, en la continuidad de los volúmenes y en las fachadas.