Aznar afirma que en las negociaciones con CiU y PNV preservará la "cohesión nacional"

José María Aznar necesitaba crear un clima de confianza personal con Jordi Pujol, como paso previo para llegar a una buena relación política. Y su larga conversación del pasado domingo ha ayudado a ese propósito. Aznar quiso transmitir ayer una impresión tan optimista respecto a conseguir en breve un Gobierno, estable y duradero que casi agotó los sinónimos para calificar la entrevista: "Muy profunda", "enormemente interesante" ,"muy positiva", "enriquecedora". En tres ocasiones que mencionó al líder de CiU lo hizo dándole el tratamiento institucional, en catalán, de president Pujol. Aznar ase...

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José María Aznar necesitaba crear un clima de confianza personal con Jordi Pujol, como paso previo para llegar a una buena relación política. Y su larga conversación del pasado domingo ha ayudado a ese propósito. Aznar quiso transmitir ayer una impresión tan optimista respecto a conseguir en breve un Gobierno, estable y duradero que casi agotó los sinónimos para calificar la entrevista: "Muy profunda", "enormemente interesante" ,"muy positiva", "enriquecedora". En tres ocasiones que mencionó al líder de CiU lo hizo dándole el tratamiento institucional, en catalán, de president Pujol. Aznar aseguró que en la negociación con CiU y PNV estará preservada "la cohesión nacional" así como el carácter "único" de la Seguridad Social.

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Pero el presidente nacional del PP no quiso desaprovechar en la rueda de prensa la oportunidad que le brindaba una pregunta de un periodista para criticar 'la poca responsabilidad" de quienes se han lanzado a hablar de nuevas elecciones y a poner reparos "por si" el Partido Popular realiza determinadas concesiones, cuando ni siquiera se han producido tales acuerdos y el nuevo Parlamento no ha abierto aún sus puertas.Fue ésta una forma de reprochar a Felipe González sus comentarios en el mitin que protagonizó en Linares (Jaén) el pasado domingo, que ciertamente contrastaban con el eslógan de sus mítines, hace solo quince días: España en positivo.

Aznar quiso utilizar su comparecencia ante los medios informativos, en la sede nacional de su partido, para pedir paciencia y mostrar a la vez que está aprovechando el tiempo.

"Las cosas van bien, marchan bien", indicó, para conseguir el objetivo de formar un Gobierno estable y duradero. Después, evitó entrar en concreciones, que probablemente todavía ni existen porque están pendientes de las nuevas reuniones del portavoz popular en las negociaciones, Rodrigo Rato, con el representante de CiU, Joaquim Molins, y con los del Partido Nacionalista Vasco (PNV, 5 diputados) y Coalición Canaria (4). Con el máximo representante de este último grupo, Manuel Hermoso, presidente del Gobierno de Canarias, Aznar se entrevistará el próximo viernes.

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El máximo representante del IPP apuntó que hay, desde su punto de vista, un buen clima para llegar a posibles acuerdos, lo cual aconseja "administrar razonablemente los tiempos". Al PP, con 156 diputados, le faltan 20 para la mayoría absoluta, por lo que necesita que, junto a los canarios, los 16 parlamentarios (le CiU le voten favorablemente la investidura. O bien que tanto CiU como los socialistas (141 diputados) se abstengan.

Crear un clima de confianza

El relato que hizo el líder popular de sus cuatro horas de conversación con Jordi Pujol, en la tarde del pasado domingo en un lugar de la Comunidad de Madrid que se negó a identificar mostraba la carencia de un clima de confianza entre ambos. Porque Aznar insistió en que el diálogo había contribuido a "establecer una relación personal y política de cordialidad" que permitirá a ambos "comprender mejor los puntos de vista de cada uno".

El presidente del Partido Popular se adelantó, en esa línea, a reconocer públicamente que ha percibido en Jordi Pujol "sensibilidad para afrontar con sentido del Estado los problemas del futuro de nuestro país". De ese modo, trataba de combatir una imagen que ha perseguido como una sombra a Pujol -en buena parte por la caricatura que hicieron de él los dirigentes del PP cuando CiU apoyaba a Felipe González- y que es la del nacionalista que busca únicamente arrancar concesiones para su comunidad autónoma.

Aznar aseguró que tanto en las negociaciones con Convergència i Unió como con el Partido Nacionalista Vasco no habrá ningún problema" para la cohesión nacional y para la cohesión social.

Cuando un informador le preguntó acerca de los límites en que inscribe esa negociación y, en particular, si accederá a un traspaso de la Seguridad Social que rompa la caja única, el líder del Partido Popular aseguró que preservará el "caracter solidario, distribuidor y único" de la Seguridad Social.

Elogios a Arzalluz

En esa línea, el dirigente popular elogió las últimas declaraciones del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, acerca de que el marco para el desarrollo del autogobierno vasco es el Estatuto de Guernica.

En un momento en que el presidente de la Generalitat está haciendo todo lo posible por aparecer como eje y protagonista de la situación política, Aznar elevó la voz para decir que las gestiones de su partido para formar Gobierno se están desarrollando "conforme al calendario previsto" y que continuarán "sin apresuramiento". No obstante, se adelantó a señalar que surgirán dificultades y enfrentamientos. Por eso, porque hay por delante toda una negociación, de varias semanas, rehuyó comentar cuál será la actitud final de CIU en la votación para su investidura como presidente y declinó incluso detallar cuál es la fórmula de Gobierno que él personalmente prefiere.

Los dirigentes populares confían en que los nacionalistas catalanes apoyen, y permitan, con su voto la formación de un Gobierno del PP, pero no tienen la menor esperanza en estos momentos de que CiU acepte formar parte de ese gabinete. El presidente del Partido Popular, cauto, se limitó ayer a invocar una deseable "mayoría parlamentaría bien articulada".

Aznar tiene prevista una próxima entrevista con Xabier Arzalluz, aunque según él no está todavía fijada la fecha, y volverá a encontrarse próximamente con Pujol, muy probablemente en Barcelona.

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