Veto de Zaire a la labor de ACNUR en dos campos de ruandeses

El Gobierno zaireño anunció ayer su decisión de "impedir las actividades del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de las organizaciones no gubernamentales (ONG) en los campos que van a ser clausurados" de Kibumba y Nwanguezi-Mulwa, al este de Zaire, donde malviven más de 220.000 refugiados hutus ruandeses.

El Gobierno de Kinshasa, determinado a poner fin a la presencia de centenares de miles de ruandeses en tomo al lago Kivu, fronterizo con Ruanda, señaló ayer que el veto a ACNUR y otras ONG obecede a la "actitud de algunas agencias humanitarias que ...

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El Gobierno zaireño anunció ayer su decisión de "impedir las actividades del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de las organizaciones no gubernamentales (ONG) en los campos que van a ser clausurados" de Kibumba y Nwanguezi-Mulwa, al este de Zaire, donde malviven más de 220.000 refugiados hutus ruandeses.

El Gobierno de Kinshasa, determinado a poner fin a la presencia de centenares de miles de ruandeses en tomo al lago Kivu, fronterizo con Ruanda, señaló ayer que el veto a ACNUR y otras ONG obecede a la "actitud de algunas agencias humanitarias que se destacan por su hostilidad a la repatriación" de los refugiados. Más de un millón de ruandeses cruzó la frontera con Zaire en julio de 1994 en menos de una semana, huyendo del nuevo poder del protutsi Frente Patriótico Ruandés que se instaló en Kigali.

Dentro de esa campaña por cerrar los campos, el Ejecutivo zaireño prohibió también las actividades dentro de su territorio del partido Agrupación para el Retorno de la Democracia a Ruanda (RDR), principal organización de los refugiados hutus ruandeses, beligerante contra el nuevo régimen de Kigali.

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