GEOFÍSICA - PLANETAS

El núcleo de Marte debe estar hecho de sulfuro de hierro

No hay forma, por ahora, de hacer un agujero que llegue al centro de la Tierra para averiguar de qué está hecho, mucho menos se puede hacer algo así en Marte. De modo que los científicos recurren a experimentos indirectos para explorar el interior de los planetas. Un método muy eficaz, en el caso de la Tierra, es analizar las ondas sísmicas que se propagan por sus capas internas y traen a la superficie información acerca de lo que han atravesado. Otro enfoque es probar cómo reaccionan diferentes materiales analizados en laboratorio en condiciones de presión y temperatura en que se encontrarían...

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No hay forma, por ahora, de hacer un agujero que llegue al centro de la Tierra para averiguar de qué está hecho, mucho menos se puede hacer algo así en Marte. De modo que los científicos recurren a experimentos indirectos para explorar el interior de los planetas. Un método muy eficaz, en el caso de la Tierra, es analizar las ondas sísmicas que se propagan por sus capas internas y traen a la superficie información acerca de lo que han atravesado. Otro enfoque es probar cómo reaccionan diferentes materiales analizados en laboratorio en condiciones de presión y temperatura en que se encontrarían a diferentes profundidades, condiciones estimadas a partir del tamaño de los planetas. Esto es lo que han hecho cuatro científicos del Laboratorio de Geofísica de la Fundación Carnegie (EE UU) para explorar el interior de Marte, llegando a la conclusión de que el núcleo está hecho de una forma desconocida hasta ahora de sulfuro de hierro denominada FeS IV, según informa la revista Spectra de la Fundación.

La pista inicial fueron los meteoritos de FeS que llegan a la Tierra y que pueden indicar que el azufre forma parte de los constituyentes del núcleo de planetas. El equipo de la Carnegie, liderado por Yingwei Fei, hizo numerosos experimentos con compuestos de hierro y azufre en diferentes formas dependiendo de la temperatura y la presión y descubrió el FeSIV, en las condiciones de los valores estimados para el núcleo del planeta rojo.

Difracción de rayos X

Los investigadores analizaron las muestras mediante una técnica de difracción de rayos X en unos dispositivos capaces de alcanzar presiones superiores a 10.000 veces la presión átmosférica terrestre a nivel del mar y 800 grados de temperatura. La difracción se utiliza para estudiar la estructura atómica y molecular de sustancias cristalinas y consiste en enfocar sobre la muestra un haz de rayos X cuyos fotones, al chocar contra los átomos del material, se difractan formando unos patrones de ondas que indican el tamaño y la forma de los átomos del cristal.El equipo del Laboratorio de Geofísica ha utilizado una instalación de radiación sincrotrón con fuente del haz de rayos X.

Yingwei Fei y sus colegas, que han publicado los resultados de esta investigación en la revista Science, han calculado también límites de presión y temperatura de FeS IV descubriendo la frontera de metalización del compuesto.

Por último, explica Spectra, este equipo ha utilizado sus datos obtenidos en laboratorio para hacer una estimación de la profundidad a la que debe estar la frontera entre el manto y el núcleo de Marte. Su conclusión es que el FeS, en la forma IV, es el principal componente del núcleo y que la frontera debe estar a unos 2.000 kilómetros de profundidad y que debe ser una franja de transición delgada.

Marte, el cuarto planeta contando desde el Sol, debió sufrir unos procesos similares a los de la Tierra durante su formación. En la fase de acumulación de materia, los cuatro planetas interiores del sistema solar perdieron. la mayor parte de sus gases y líquidos debido al calor del Sol y a los procesos de creación de material interestelar, recuerda Spectra. Los materiales pesados remanentes formaron mantos rocosos y núcleos, sobre todo de hierro, que forman hoy el interior de estos cuerpos.

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