La Casa Blanca dice que los comunistas rusos no son los bolcheviques de antaño
El portavoz de la Casa Blanca, Michael McCurry, minimizó ayer el avance de los comunistas en las elecciones legislativas rusas del domingo al asegurar que "no se trata de los bolcheviques totalitarios de antaño". En su opinión, el avance del partido de Guennadi Ziugánov "refleja la complejidad y las ansiedades" de la sociedad rusa. En todo caso, McCurry subrayó que la composición de la Duma estatal (Cámara baja del Parlamento ruso) no será muy diferente de la actual.
La Casa Blanca destacó como dato más relevante de la convocatoria electoral "la consolidación de la democracia" en Ru...
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El portavoz de la Casa Blanca, Michael McCurry, minimizó ayer el avance de los comunistas en las elecciones legislativas rusas del domingo al asegurar que "no se trata de los bolcheviques totalitarios de antaño". En su opinión, el avance del partido de Guennadi Ziugánov "refleja la complejidad y las ansiedades" de la sociedad rusa. En todo caso, McCurry subrayó que la composición de la Duma estatal (Cámara baja del Parlamento ruso) no será muy diferente de la actual.
La Casa Blanca destacó como dato más relevante de la convocatoria electoral "la consolidación de la democracia" en Rusia. En la misma línea, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Klaus Kinkel, afirmó que la votación del domingo "es un relevante signo de la construcción y la consolidación democrática en Rusia". Kinkel añadió su confianza en que las elecciones no cambiarán la política rusa. "Presumo que el Gobierno ruso, tal y como ha anunciado el presidente Yeltsin, continuará el proceso de reformas". El portavoz del Partido Socialdemócrata, en la oposición, aseguró, sin embargo, que "el avance de los comunistas y de Zhirinovski muestra que la democracia está aún en peligro".
Otros observadores consideran que la victoria de los comunistas pone en crisis el modelo de cooperación occidental para la construcción de la democracia en Rusia, ya que las organizaciones occidentales se han orientado hacia los sectores reformistas afines y han descuidado a los no afines, como los comunistas o los conservadores.