Sólo uno de cada cuatro casos de derrame cerebral recibe asistencia médica antes de seis horas

Un estudio efectuado en 18 hospitales españoles indica que sólo uno de cada cuatro enfermos afectados por un derrame cerebral recibe asistencia médica precoz en las seis horas siguientes al ataque. La precocidad de la asistencia es esencial en este, tipo de patología, puesto que existen fármacos que, administrados en los primeros momentos, evitan la destrucción celular. El 25% de los pacientes padece secuelas graves, que en algunos casos podrían evitase con una atención precoz.El estudio, dirigido por José Castillo y Román. Alberca, fue presentado en el congreso que la Sociedad Española de Neu...

Un estudio efectuado en 18 hospitales españoles indica que sólo uno de cada cuatro enfermos afectados por un derrame cerebral recibe asistencia médica precoz en las seis horas siguientes al ataque. La precocidad de la asistencia es esencial en este, tipo de patología, puesto que existen fármacos que, administrados en los primeros momentos, evitan la destrucción celular. El 25% de los pacientes padece secuelas graves, que en algunos casos podrían evitase con una atención precoz.El estudio, dirigido por José Castillo y Román. Alberca, fue presentado en el congreso que la Sociedad Española de Neurología celebró la semana pasada en Barcelona. Una parte del retraso en la atención se debe a los propios servicios de urgencia, que en algunos casos no atienden con la celeridad adecuada a estos pacientes. Pero muchos otros se deben a que ni el propio paciente ni a veces el médico de cabecera han sabido distinguir claramente los síntomas.

Por esta razón, los neurólogos han elaborado un manual que se distribuirá en los centros sanitarios, en el que se explica cuales son los síntomas más frecuentes que advierten sobre un derrame, cerebral. La pérdida brusca la visión, especialmente cuando afecta a un solo ojo, es uno de los primeros y se acompaña a menudo de dificultades para hablar y sensación de vértigo.

En estos casos, debe solicitarse atención médica especializada en un centro con servicio de urgencias. A veces, la afección es menor y, en consecuencia, también los síntomas son más leves. La debilidad brusca en la cara, los brazos o las piernas puede ser el anuncio de un derrame, o inicio de embolia. También la aparición de un dolor de cabeza en un punto concreto, brusco y repentino, o una gran sensación de inestabilidad. Estos síntomas pueden a veces durar poco tiempo e incluso desaparecer.