Marruecos siempre utilizó sus caladeros para negociar

Durante los últimos 20 años, Marruecos ha utilizado sistemáticamente su caladero para lograr concesiones en materia de comercio agrícola tanto desde España, antes del ingreso en la Unión Europea, como en este momento desde toda la Unión Europea. La pesca ha sido la moneda de cambio que el país magrebí mejor ha rentabilizado en sus negociaciones exteriores.Así, las últimas negociaciones no han supuesto novedades en esta dirección. El último compromiso con la Unión. Europea supone para Marruecos un aumento en las posibilidades para exportar más y con aranceles más reducidos pata diferentes produ...

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Durante los últimos 20 años, Marruecos ha utilizado sistemáticamente su caladero para lograr concesiones en materia de comercio agrícola tanto desde España, antes del ingreso en la Unión Europea, como en este momento desde toda la Unión Europea. La pesca ha sido la moneda de cambio que el país magrebí mejor ha rentabilizado en sus negociaciones exteriores.Así, las últimas negociaciones no han supuesto novedades en esta dirección. El último compromiso con la Unión. Europea supone para Marruecos un aumento en las posibilidades para exportar más y con aranceles más reducidos pata diferentes productos agrarios como tomate, clementinas, naranjas, calabacín, pepino, patata o flor cortada.

En el caso de España, las principales protestas del sector agrario se centran en los tomates. A los agricultores les. preocupa el aumento de 20.000 toneladas respecto a las 130.000 toneladas que entraban hace un año, aunque de esa cantidad Marruecos ya tenía derecho a introducir 9.000 toneladas por la ampliación de la Unión Europea.

Sin embargo, el principal motivo de protesta, tanto de españoles como de holandeses, y belgas, ha sido la posibilidad de que 10. 000 toneladas de ese contingente de 150.676 toneladas entrase en abril.

Ese mes ha sido un periodo tradicionalmente vetado por varios países de la Unión Europea como Holanda y Francia a otros tomates. España, a pesar de ser un país miembro de la Unión Europea (UE), no pudo hacerlo hasta el pasado año 1993.

Los productores. españoles temen que en ese mes, cuando se recuperan los precios' una invasión marroquí hunda los mercados, por lo que reclamaron su redistribución en los meses anteriores, tal como se ha producido el acuerdo final.

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