Magisterio

La Escuela Superior Reina Soria que dirige Paloma O'Shea dictó su lección inaugural del nuevo curso a través de la Orquesta de Cámara que patrocina la firma Freixenet. Pocas veces será más exacto el término de lección, pues los jóvenes músicos y sus maestros concitaron la aparición de la música en su significación más honda y pura. Como ante el piano, León Fleisher se produce frente a la orquesta como un perseguidor de la belleza sonora, la claridad, el equilibrio y la expresión artística más exigente y conmovedora. Su sinfonía La pasión fue admirable y difícil de olvidar.El profesor Za...

La Escuela Superior Reina Soria que dirige Paloma O'Shea dictó su lección inaugural del nuevo curso a través de la Orquesta de Cámara que patrocina la firma Freixenet. Pocas veces será más exacto el término de lección, pues los jóvenes músicos y sus maestros concitaron la aparición de la música en su significación más honda y pura. Como ante el piano, León Fleisher se produce frente a la orquesta como un perseguidor de la belleza sonora, la claridad, el equilibrio y la expresión artística más exigente y conmovedora. Su sinfonía La pasión fue admirable y difícil de olvidar.El profesor Zalikar Bron, titular de la Cátedra de Violín, protagonizó el temprano Concierto en re, de Mendelsshon, con una perfección en todos los órdenes que supera cualquier otra versión. Más parecía tratarse de una obra de la gran madurez del autor de la Sinfonía italiana que de una invención de sus 15 años.

Para final, la Sinfonía número 29 en la mayor, de Mozart, con su aérea ligereza y una suerte de melancolía cartesiana, impactó a la amplia audiencia, que se sintió feliz ante el encuentro con la música íntegra y verídica.