TECNOLOGÍA: PRÓTESIS

Los audífonos se hacen digitales

La tecnología digital, llegó, por fin, a los audífonos. Así se anunció en el congreso internacional de audioprotesistas celebrado recientemente en Hamburgo (Alemania). Tras casi una década de intentos vanos, el sueño digital parece haberse hecho realidad. Un potente y diminuto microprocesador, capaz de calcular 40 millones de operaciones por segundo, diseñado por la empresa danesa Widex en colaboración con un centro, de investigación de Tolouse (Francia) es el responsable de lo que, en palabras de Juan Martínez Sanjosé, presidente de la Asociación Europea de Audioprotesistas promete ser un...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La tecnología digital, llegó, por fin, a los audífonos. Así se anunció en el congreso internacional de audioprotesistas celebrado recientemente en Hamburgo (Alemania). Tras casi una década de intentos vanos, el sueño digital parece haberse hecho realidad. Un potente y diminuto microprocesador, capaz de calcular 40 millones de operaciones por segundo, diseñado por la empresa danesa Widex en colaboración con un centro, de investigación de Tolouse (Francia) es el responsable de lo que, en palabras de Juan Martínez Sanjosé, presidente de la Asociación Europea de Audioprotesistas promete ser una "verdadera revolución" en el tratamiento de la sordera.

El nuevo audífono, que no se comercializará en España, hasta la próxima primavera, presenta ventajas sustanciales. Las más destacables son la capacidad de discernir entre voz y ruido de fondo en ambientes ruidosos, lo que permite mejorar la comprensión de la palabra, y la elimináción del efecto de acople, los molestos silbidos que se producen por estar demasiado cerca el mecanismo de captación de la señal acústica (el micrófono) con el de salida (el altavoz). A estas ventajas cabe sumar el uso de tecnología subimicra para el diseño del procesador, lo que permite instalar el audífono en el canal auditivo, es decir, en el interior de la oreja. El audífono costará unas 200.000 pesetas, precio similar al de las prótesis de gama alta.

No hace milagros

A pesar de la innovación que supone el nuevo, aparato, "los hipoacúsicos (personas con la capacidad sensorial auditiva disminuida) continuarán siéndolo advierte Martínez. "Las audioprótesis no curan la sordera, sino que palían aquellas deficiencias auditivas que no pueden solventarse ni por vía medicamentosa ni por acciones quirúrgicas".En los países occidentales se estima que alrededor del 7% de la población padece algún tipo de deficiencia auditiva. En España son casi tres millones de personas, una cantidad que tiende a aumentar por el envejecimiento de la población ya que los problemas de audición suelen presentarse, "por causas naturales", a partir de los 60 o 65 años de edad. De los casos, detectados, aproximadamente la mitad puede solucionarse con medicamentos o con intervención quirúrgica. Para el resto, lo habitual es la prescripción de una prótesis.

Los audífonos no siempre han sido capaces de mejorar la capacidad auditiva. "El audífono no es un simple amplificador de sonidos" explica Martínez. "No se trata de incrementar la cantidad, sino de mejorar la calidad del sonido". Hasta la fecha, sólo se había conseguido el control del audífono (frecuencia e intensidad del sonido) con tecnología digital, pero no se había aplicado aún al tratamiento y procesado de la señal acústica.

Archivado En