Cartas al director

De Molina Foix a Oteiza

Dice Oteiza (Cartas al director, 11 de octubre) que él es "varios, por lo menos dos". Fuese no ya dos sino siete, o hasta nueve, y a todos esos oteizas les tendría yo el mismo cariño y admiración. Pero hay una personificación del plural ente oteiziano a la que me veo obligado a replicar, con todo mi respeto. No tenía yo, como se puede imaginar, ninguna "parte escrita" de enrevista cuando le visit é, por primera vez en mi vida, en Zarautz, sino que, por indicación suya, le mandé por carta semanas antes un primer esbozo de cuestionario que ayudase a iniciar nuestra conversa ción. Durante ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Dice Oteiza (Cartas al director, 11 de octubre) que él es "varios, por lo menos dos". Fuese no ya dos sino siete, o hasta nueve, y a todos esos oteizas les tendría yo el mismo cariño y admiración. Pero hay una personificación del plural ente oteiziano a la que me veo obligado a replicar, con todo mi respeto. No tenía yo, como se puede imaginar, ninguna "parte escrita" de enrevista cuando le visit é, por primera vez en mi vida, en Zarautz, sino que, por indicación suya, le mandé por carta semanas antes un primer esbozo de cuestionario que ayudase a iniciar nuestra conversa ción. Durante la cual, hasta en la propia y grata comida que siguió, no paré yo de tomar notas, sin utilizar, como se acordó de antemano, la grabadora que llevaba. Ante mis ojos tengo ahora las 15 páginas tamaño folio repletas de notas minuciosas, muchas de ellas literales, tomadas de la charla sobre las que articulé, sin necesidad por tanto de recurrir a mi memoria, la entre vista. publicada. Jamás sería mi intención hacer caricatura de un "ancianito erótico", entre otras razones porque a ninguna edad me parece la manifestación voluptuosa cosa cómica. La entrevista estaba en su mayoría centrada en la escultura, el arte vas co, la formación humana y las ideas políticas del gran artista, y sólo en el intermedio de la comida quise yo reproducir el formidable empuje irónico, iconoclasta, carnal, de una persona mayor, más viva y atrayente aún por esa cualidad, aunque no sólo por ella. Que la pieza aparecida en EL PAÍS haya despertado entre numerosos admiradores y hasta estudiosos de su obra una aprobación entusiasta que me ha sido testimoniada por ellos me tranquiliza, aun lamentando la amable discrepancia del propio Oteiza.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En