Astrofísicos españoles encuentran una enana marrón en la Vía Lactea

Es un hallazgo clave en la búsqueda de la materia oscura

Es una enana marrón, una especie de estrella frustrada mucho más pequeña que el Sol y ha sido bautizada Teide I por Rafael Rebolo y otros dos investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), que dan a conocer hoy su hallazgo en la revista Nature. "Hemos descubierto una nueva clase de objeto astronómico, acerca de cuya existencia se ha especulado mucho", comentó ayer Rebolo. Las enanas marrones pueden explicar, al menos en parte, el enigma de la materia oscura del Universo.

Las estrellas se forman a partir de enormes nubes de gas y polvo intergaláctico que colapsán por ...

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Es una enana marrón, una especie de estrella frustrada mucho más pequeña que el Sol y ha sido bautizada Teide I por Rafael Rebolo y otros dos investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), que dan a conocer hoy su hallazgo en la revista Nature. "Hemos descubierto una nueva clase de objeto astronómico, acerca de cuya existencia se ha especulado mucho", comentó ayer Rebolo. Las enanas marrones pueden explicar, al menos en parte, el enigma de la materia oscura del Universo.

Las estrellas se forman a partir de enormes nubes de gas y polvo intergaláctico que colapsán por efecto de la gravedad y van formando grumos. Cuando esos grumos tienen una masa suficiente, se encienden las reacciones nucleares por las que brillan las estrellas. Pero en este proceso también podrían formarse bolas de gas más pequeñas, incapaces de encenderse y que se quedarían como oscuros cuerpos dificilísimos de detectar: enanas marrones, que emitirían algo de radiación infrarroja.Rebolo, María Rosa Zapatero y Eduardo Martín han logrado ver una y han calculado que tiene una masa equivalente a sólo el 8% de la del Sol; está en una zona de la Vía Láctea, las Pléyades, donde se formaron estrellas hace 100 millones de años. Sólo se había detectado un cuerpo de este tipo hasta ahora, con el telescopio Keck de Hawai, el más grande del mundo. "Pero Teide I es más evidente que la enana marrón de los americanos, es más débil y más fría", afirma Rebolo.

En él mismo telescopio gigante Keck realizará Rebolo nuevos estudios de su enana marrón durante dos noches que le han concedido los estadounidenses para el próximo mes de noviembre.

De todas formas, los tres astrofísicos del IAC concluyen que si todas las enanas marrones se forman como Teide I en las Pléyades en el disco de la Vía Láctea, no supondrían más que una fracción de la materia oscura que los cosmólogos consideran que debe existir para que las galaxias sean como se observan.

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