Vázquez Montalbán publica sus encuentros en la tercera fase'

Manuel Vázquez Montalbán vuelve a encontrarse con "gente inquietante" y esta vez como "un polaco en la corte del Rey Juan Carlos". El creador de Carvalho y de la Crónica sentimental de España publicará en EL PAÍS, a partir del próximo sábado día 5 de agosto, y durante los cinco sábados sucesivos de este verano, sus conversaciones con personalidades en una serie que titula Encuentros en la tercera fase.

Estas entrevistas forman parte de un proyecto de crónica novelada, "a la manera del nuevo periodismo", de la historia de España de los últimos años. Esta crónica novelada se...

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Manuel Vázquez Montalbán vuelve a encontrarse con "gente inquietante" y esta vez como "un polaco en la corte del Rey Juan Carlos". El creador de Carvalho y de la Crónica sentimental de España publicará en EL PAÍS, a partir del próximo sábado día 5 de agosto, y durante los cinco sábados sucesivos de este verano, sus conversaciones con personalidades en una serie que titula Encuentros en la tercera fase.

Estas entrevistas forman parte de un proyecto de crónica novelada, "a la manera del nuevo periodismo", de la historia de España de los últimos años. Esta crónica novelada será un libro que el autor de Galíndez titula ya Un polaco en la corte del Rey Juan Carlos; será publicado próximamente por la editorial Alfaguara.

Pregunta. ¿Qué sigue siendo una entrevista para usted?

Respuesta. Una oportunidad de compartir una falsificación. El entrevistador se convierte en un personaje y el entrevistado se predispone de acuerdo con lo que le pide el entrevistador. La relación es muy mecánica, salvo que la entrevista se convierta en un encuentro de fuerzas hasta cierto punto equivalentes, en el cual uno de los dos tiene que esforzarse bastante para quedar bien, y entonces el litigio se convierte en un espectáculo para dos, un show similar a una columna. Yo creo que el periodismo se ha convertido en un espectáculo; la dimensión estrictamente informativa ha pasado a un segundo grado y lo que predomina hoy es la sensación de que cada día el periódico tiene que levantar el telón.

P. ¿Cómo ha sido el combate con los entrevistados que, han respondido pensando en el periódico y cómo se han comportado los que no tenían presente esa perspectiva?

R. Los que se han prestado a la entrevista sabiendo que iban a salir en la prensa han sido muy reservones; los que han concedido la entrevista pensando en la crónica novelada que me propongo hacer han aprovechado la ocasión para sentirse libres, lo que no significa que por ello hayan sido más sinceros que los otros: han asumido, por así decirlo, un papel más literario. El periodismo intimida hoy. El riesgo mediático ha cobrado sentido.

P. ¿Y eso es bueno?

R. Respondo a la gallega: ¿los medios son buenos?

P. ¿Qué sensación se lleva de sus conversaciones en la Corte?

R. Tengo la sensación de estar asistiendo a un cambio de etapa, y los entrevistados han respondido muy inteligentemente a eso.

P. ¿En qué se percibe eso?

R. La gente inteligente en España se ha vuelto relativista; ya no se mueve entre el todo y la nada. En todos ellos he percibido una finalidad muy común: salvar ese invento que se llama democracia.

P. Por decirlo con las palabras del Zavalita de Conversación en la catedral, de Vargas Llosa, ¿en qué momento percibe usted, por sus conversaciones, que se jodió todo?

R. Se jodió todo cuando Felipe González nos engañó a todos con respecto a la campaña de la OTAN y demostró que la cultura del poder era más importante que la cultura de la izquierda.

P. ¿Por qué el título Encuentros en la tercera fase?

R. Es cabalístico: planteamiento, nudo y desenlace. Diciendo que hay tres puntos la gente se da tiempo para pensar; y yo creo que estamos en el desenlace de la democracia, en la tercera fase.

P. ¿Y porqué lo de Un polaco en la corte del Rey Juan Carlos?

R. Polacos llaman en Madrid a los catalanes: gritan en el Bernabéu ¡Al bote, al bote, polaco el que no bote!, y el que bota siempre es Mendoza. Es como lo de Mark Twain cuando describió su visita a la corte del rey Arturo. Y este polaco que soy yo llega a la Corte del Rey Juan Carlos cuando Damborenea nos ilustra sobre el señor X, y a ver qué pasa.

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