El Prado expone dos siglos de bodegones

Una selección de 35 cuadros forman la ex posición La belleza de lo real. Floreros y bodegones españoles en el Museo del. Prado (1600-1800), que se inaugura mañana, enlas salas temporales (entrada Goya inferior). En la galería lateral del salón central de la primera planta se presenta también 74 dibujos originales de Francisco Bayeu (1734-1795). Las dos muestras, abiertas alpúblico hasta el 29 de octubre, inician una serie para difundir aspectos concretos de las colecciones del museo y enseñar al público la riqueza de los fondos y también sus carencias, según la dirección.

Entre el...

Una selección de 35 cuadros forman la ex posición La belleza de lo real. Floreros y bodegones españoles en el Museo del. Prado (1600-1800), que se inaugura mañana, enlas salas temporales (entrada Goya inferior). En la galería lateral del salón central de la primera planta se presenta también 74 dibujos originales de Francisco Bayeu (1734-1795). Las dos muestras, abiertas alpúblico hasta el 29 de octubre, inician una serie para difundir aspectos concretos de las colecciones del museo y enseñar al público la riqueza de los fondos y también sus carencias, según la dirección.

Entre el Bodegón de caza, hortalizas y frutas, de Sánchez Cotán, y Un pavo muerto, de Francisco de Goya, se han situado los 35 bodegones y floreros de pintores como Zurbarán, Juan de Arellano, Van der Hamen, Yepes, Ponce, Paret y Meléndez, procedentes de las salas y almacenes del Prado. Según las comisarias de la exposición, Trinidad de Alonso y Mercedes Orihuela, se quiere mostrar al público las piezas más representativas de un género considerado menor, dentro de una jerarquía pictórica, pero que tuvo grandes maestros."El tema de las naturalezas muertas, es grato al visitante porque es amable, fácil y muy cercano, con objetos cotidianos, alejado de las interpretaciones de otros cuadros de tema mitológico o religioso", declararon ayer. La exposición comienza con un maestro del género, Sánchez Cotán, y termina con los dos cuadros de Goya de los diez que se conocen, en un principio del siglo que desplaza el interés por este tipo de pintura."Mirar la pintura y disfrutar" es también el objetivo de esta exposición, que junto a las reproducciones de detalles de otras obras del museo invita a rastrear otras piezas del género en el resto de las salas. En 1993 se presentó en la Biblioteca Nacional, de Madrid, una amplia muestra con un centenar de cuadros, seleccionados por Alfonso Pérez Sánchez. Otra referencia es la reciente exposición de la National Gallery de Londres. El Prado ha seleccionado también 74 dibujos entre los 300 que tiene catalogados de Francisco Bayeu. En su mayoría son preparatorios de los frescos que hizo para las bóvedas del palacio Real y el del Prado, de Madrid; la basílica del Pilar de Zaragoza, la colegiata de La Granja y el claustro del convento de san Pascual de Aranjuez. Su comisaria, Manuela Mena, declaró ayer que Bayeu, discípulo de Mengs, "es un pintor de gran altura, de tradición académica que no llega a dar el salto a lo genial de Goya, su cuñado, con el que mantuvo muchas discrepancias". "Sus dibujos son detallistas, de gran belleza, de una perfección formal que recrea la antigüedad clásica y la naturaleza en busca de la belleza ideal".La mayoría de los dibujos se realizaron, como pintor de cámara, en el taller del Palacio Real, preparatorios de los frescos en palacios y catedrales. Manuela Mena destaca su trabajo metódico y cuidadoso en la composición, las figuras, manos y pies, y sobre todo en los Pliegues, con un concepto riguroso y neoclásico de la, forma. En Zaragoza se prepara para el próximo año una amplia exposición de Bayeu.