Gillo Dorfles: "El arte actual es decepcionante"

El crítico y ensayista italiano Gillo Dorfles (Trieste, 1910) está convencido de que el arte actual es, en líneas generales, "decepcionante". Lo dice sin pesimismo, porque está seguro de que la situación puede cambiar en cualquier momento. Se limita a constatar lo que él considera una evidencia. "No hay un gran artista como Miró, Mondrian o Klee. Algunos jóvenes son interesantes, pero no creo que lleguen a convertirse en grandes". El autor de Elogio de la desarmonía y Naturaleza y artificio, para citar una de sus últimas y de sus primeras obras, pronunció ayer una conferencia...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El crítico y ensayista italiano Gillo Dorfles (Trieste, 1910) está convencido de que el arte actual es, en líneas generales, "decepcionante". Lo dice sin pesimismo, porque está seguro de que la situación puede cambiar en cualquier momento. Se limita a constatar lo que él considera una evidencia. "No hay un gran artista como Miró, Mondrian o Klee. Algunos jóvenes son interesantes, pero no creo que lleguen a convertirse en grandes". El autor de Elogio de la desarmonía y Naturaleza y artificio, para citar una de sus últimas y de sus primeras obras, pronunció ayer una conferencia en Barcelona dentro de las actividades paralelas a la exposición Arte después del diluvio. Europa de posguerra, 19451965, que organiza la Fundación La Caixa.

Dorfles, que durante muchos años ha sido profesor de estética en las universidades de Milán y Trieste, no quiere ni entrar en una discusión sobre la revisión de la historia reciente del arte. "Al contrario de lo que opinan muchos críticos, yo creo que siempre hay y habrá una vanguardia. Y se puede hacer un arte de vanguardia con una afirmación de derechas, y un arte reaccionario con afirmaciones de izquierdas. Por ejemplo, en la Unión Soviética, con el comunismo, que en aparencia era de izquierdas, se hacía un arte reaccionario, y en Estados Unidos la vanguardia creció en un momento de máxima expansión del cápitalismo". Sea como sea, tiene sus ideas muy claras al respecto: "No considero arte aquello que es reaccionario. El arte académico, no es arte".

Y volviendo a la vanguardia, reconoce que la actual sufre una crisis muy fuerte. "Hay una repetición, una reiteración de lo que se había hecho antes. En los últimos diez años no han salido nuevas tendencias y el posmodernismo es más una mezcla de lo antiguo que un estilo nuevo. Estamos en un momento de pausa que aún puede durar años".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En