CONFLICTO EN LA SANIDAD PÚBLICA

En huelga de hambre por el "caos sanitario"

"Este caos no puede seguir". Tomás Epeldegui, jefe del servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del hospital Infantil Niño Jesús de Madrid, llevaba días pensándolo. Su indignación llegó al límite cuando el Insalud SU llegó a firmar el acuerdo, presentado a los médicos, el pasado 31 de mayo. Ayer, a las diez de la mañana, se puso en huelga de hambre. Y no saldrá de su despacho "hasta que no prospere el buen juicio en las autoridades sanitarias". Día y noche permanecerá en el hospital."No estoy en huelga por un salario, sino por el maltrato que estamos recibiendo los médicos y la sociedad ...

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"Este caos no puede seguir". Tomás Epeldegui, jefe del servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del hospital Infantil Niño Jesús de Madrid, llevaba días pensándolo. Su indignación llegó al límite cuando el Insalud SU llegó a firmar el acuerdo, presentado a los médicos, el pasado 31 de mayo. Ayer, a las diez de la mañana, se puso en huelga de hambre. Y no saldrá de su despacho "hasta que no prospere el buen juicio en las autoridades sanitarias". Día y noche permanecerá en el hospital."No estoy en huelga por un salario, sino por el maltrato que estamos recibiendo los médicos y la sociedad española por parte de una autoridad sanitaria que ha perdido la legitimidad y por un sistema sanitario que es un caos", afirma. "¿En qué país se ha visto que una ministra se niegue a firmar un documento que ha hecho ella misma, porque dice que los médicos no lo hemos entendido y nos lo tiene que explicar? Yo no puedo seguir aguantando tanta indignidad y este panorama de todo vale. Me niego a que se proletarice a los médicos de esta manera", añade.

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Epeldegui, de 52 años, cobra "unas 270.000 pesetas" mensuales, sin exclusividad. Ejerce la medicina privada por las tardes y ha estado apoyando la huelga desde el inicio del conflicto. Ayer sólo había ingerido dos zumos de naranja, desde el desayuno. Alto, corpulento y de talante circunspecto, permanece en un caluroso despacho del servicio de Traumatología Infantil, en el que se ha estropeado el aire acondicionado.

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