Escalda bélica en los Balcanes

Perry reitera al Congreso que las tropas de EE UU no lucharán en Bosnia

El Gobierno norteamericano limitó ayer aún más el eventual uso de sus fuerzas terrestres en Bosnia y dio garantías al Congreso de que el Ejército de Estados Unidos no se convertirá en ningún caso en "el servicio de transporte" de las fuerzas de Naciones Unidas.En una comparecencia ante el Parlamento, el secretario de Defensa, William Perry, dijo que los soldados norteamericanos deberán estar preparados "para asistir a la OTAN en una evacuación de emergencia de unidades cuyas posiciones se hubieran hecho indefendibles hacia posiciones seguras en Bosnia". "Pero déjenme ser claro en esto: Estados...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno norteamericano limitó ayer aún más el eventual uso de sus fuerzas terrestres en Bosnia y dio garantías al Congreso de que el Ejército de Estados Unidos no se convertirá en ningún caso en "el servicio de transporte" de las fuerzas de Naciones Unidas.En una comparecencia ante el Parlamento, el secretario de Defensa, William Perry, dijo que los soldados norteamericanos deberán estar preparados "para asistir a la OTAN en una evacuación de emergencia de unidades cuyas posiciones se hubieran hecho indefendibles hacia posiciones seguras en Bosnia". "Pero déjenme ser claro en esto: Estados Unidos no se convertirá en el servicio de transporte de Unprofor", aseguró.

Perry añadió que antes de acudir en ayuda de la OTAN en caso de emergencia el Gobierno consultará al Congreso, donde existe un sentimiento mayoritario en contra del uso de soldados en Bosnia.

Más información

Pese a estas garantías, el presidente del influyente comité de Servicios Armados del Senado, el republicano Stroin Thurmond, dijo que la Administración está dando pasos hacia una mayor implicación en Bosnia sin una política coherente ni una estrategia clara".

A comienzos de semana, el Gobierno anunció el desplazamiento a Italia desde bases alemanas de un refuerzo de 1.500 soldados que se unirán a los 2.000 que ya realizan ejercicios para una posible intervención en Bosnia.

Ese desplazamiento se produjo después de una semana de contradicciones en la Administración sobre cuál sería el papel de las tropas norteamericanas. El portavoz de la Casa Blanca, Michael McCurry, admitió ayer esas contradicciones al afirmar que el objetivo de la comparecencia de Perry y el jefe del Estado Mayor, general Shalikashvili, era precisamente el de "presentar una cuidadosa, correcta y única política del presidente" hacia Bosnia.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Archivado En