García Sánchez relata la vida de un desheredado ibérico

José Luis García Sánchez ha llevado al cine la vida de los desheredados ibéricos. Suspiros de España y Portugal son, en opinión de su director, capítulos de la vida imprevisible de los ibéricos, aquellos que tienen un difuso futuro y que saliendo de la nada llegan a la casi nada. "Es la historia de unos seres incompletos, como lo somos nosotros y que necesitan del otro; es la historia de los eternos personajes secundarios que ha producido la literatura española y que me provocan una enorme emoción; es la historia de nuestra cultura callejera que expone el jamón y el bacalao a ore...

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José Luis García Sánchez ha llevado al cine la vida de los desheredados ibéricos. Suspiros de España y Portugal son, en opinión de su director, capítulos de la vida imprevisible de los ibéricos, aquellos que tienen un difuso futuro y que saliendo de la nada llegan a la casi nada. "Es la historia de unos seres incompletos, como lo somos nosotros y que necesitan del otro; es la historia de los eternos personajes secundarios que ha producido la literatura española y que me provocan una enorme emoción; es la historia de nuestra cultura callejera que expone el jamón y el bacalao a orear", dice José Luis García Sánchez.Suspiros de España y Portugal, que se estrena el próximo día 16 y que ha sido seleccionada para el Festival de Montreal, es la consecuencia de una amistad tanto real como ficticia. Protagonizada por dos amigos de verdad como son Juan Luis Galiardo y Juan Echanove, el proyecto nació en torno a la comida semanal de otros tres amigos: el propio García Sánchez, Fernando Trueba y Rafael Azcona. Fue en esos almuerzos donde nació el argumento del filme, al que luego le pondría guión Azcona.

Picaresca española

Al más puro estilo de la picaresca española, Suspiros de España y Portugal relata las andanzas de dos frailes legos, que al morirse el abad, abandonan el convento y se buscan la vida. Los dos monjes descubren que Fray Clemente (Echanove) es hijo natural de un terrateniente ya fallecido, lo que les proporciona un objetivo en esta vida: ir en busca de la herencia. Para ello inician un periplo en busca de un señuelo y en el que van apareciendo todos los personajes de la España errante y peregrina.Ambientada a fines del siglo pasado, el filme se va convirtiendo en una disparatada aventura de carretera. "Es la gran aventura del espermatozoide español", explicaba ayer con humor García Sánchez. Para Echanove el filme es el retrato de "la España errante y peregrina en un viaje al no desaliento".

La música, seleccionada por Rosa León para esta historia de caballeros andantes en busca de la felicidad, es, en opinión del director, la música que se oye en la carretera, desde zarzuelas a pasodobles. "Es música de ningún sitio, desgarrada y al mismo tiempo tierna".

Junto a Echanove, en el papel de Fray Clemente, un hombre inocente, virgen y con un sentido muy positivo de la existencia, y Galiardo, -un Fray Liborio que va de augusto payaso por la vida con multitud de disfraces-, trabajan Rosa María Sardá, Neus Asensi, Antonio Gamero y Vicente Parra.

Todos los integrantes del equipo resaltaron el trabajo de colaboración y amistad que ha presidido todo el proyecto y que se refleja en la pantalla.

Esa colaboración ha llegado a la producción en la que participan José María Calleja, productor ejecutivo, el propio García Sánchez y Echanove y Galiardo. "Es quizás mi película más libre", confesó el director.

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