FIN DE LA GUERRA DEL FLETAN

Atienza defiende el pacto pesquero como "el mejor posible" en un clima de rechazo.

El acuerdo sobre la pesca del fletán cerrado ayer por Canadá y la Unión Europea es "el mejor posible" tras una negociación difícil, según el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Atienza, ya que restituye la legalidad internacional y "consolida los derechos históricos" españoles en los caladeros del Atlántico noroccidental. Atienza admitió que la flota española -cuya cuota se reducirá este año a un cuarto, aproximadamente, de lo que pescó en 1994- deberá reorientarse para explotar otras especies y otros caladeros.El ministro insistió en que las cuotas acordadas para la UE con suponer u...

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El acuerdo sobre la pesca del fletán cerrado ayer por Canadá y la Unión Europea es "el mejor posible" tras una negociación difícil, según el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Atienza, ya que restituye la legalidad internacional y "consolida los derechos históricos" españoles en los caladeros del Atlántico noroccidental. Atienza admitió que la flota española -cuya cuota se reducirá este año a un cuarto, aproximadamente, de lo que pescó en 1994- deberá reorientarse para explotar otras especies y otros caladeros.El ministro insistió en que las cuotas acordadas para la UE con suponer una "reducción notable" respecto a 1994, deben compararse con las de años anteriores y con las que pretendía imponer la NAFO antes de las conversaciones. España pescó 1.600 toneladas de fletán en 1991, y 6.000 en 1992. En los dos últimos años, se superaron las 30.000 toneladas anuales. El acuerdo restringe ahora las capturas europeas a unas 11.000 toneladas, lo que, según el ministro, supone un éxito considerable, dado que la NAFO pretendía reducirlas a sólo 3.400.

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Atienza valoró positivamente que en el acuerdo no se establezca ningún box o zona reservada de pesca, tal y como pretendía Canadá, y que España vaya a poder seguir faenando sin moratorias y con arreglo a cuotas permanentes. Los negociadores canadienses han intentado que las cuotas cedidas a la UE se revisaran cada año. El acuerdo establece un reforzamiento de los mecanismos de control, con la presencia de inspectores de ambas partes y sistemas de vigilancia por satélite. El ministro descartó que él hostigamiento, por Canadá de los barcos españoles haya dado sus frutos como medio de presión sobre una Unión Europea poco comprometida con la causa española.

Los partidos de la oposición no se muestran tan satisfechos. El Partido Popular aseguró que es "insuficiente y nefasto" para España. El portavoz de pesca del PP, Arsenio Fernández de Mesa, aseguró: "Es la tomadura de pelo más grande de Canadá hacia España y la UE".

Antonio Romero, diputado de Izquierda Unida, cree que el pacto es "malísimo" y "demostrativo de la historia del felipismo en Bruselas, que ha sido la historia de una claudicación permanente".

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