Los billetes y monedas del ecu llegarán a los bolsillos de los ciudadanos en torno al año 2002

La fecha más probable para que los ciudadanos europeos empiecen a disponer de monedas y billetes de la divisa única, el ecu, es el final del, año 2002. Este plazo aproximativo de siete años para el inicio de la puesta en circulación de la moneda europea obtuvo ayer un consenso general en el Ecofin (Consejo de Economía y Finanzas de la Unión Europea). Ministros y gobernadores daban por "prácticamente excluido" el pase a la tercera fase de la unión monetaria en la primera de las fechas previstas, 1997.

"En el ambiente flota la sensación, de que todo el mundo da por excluida la cita de 199...

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La fecha más probable para que los ciudadanos europeos empiecen a disponer de monedas y billetes de la divisa única, el ecu, es el final del, año 2002. Este plazo aproximativo de siete años para el inicio de la puesta en circulación de la moneda europea obtuvo ayer un consenso general en el Ecofin (Consejo de Economía y Finanzas de la Unión Europea). Ministros y gobernadores daban por "prácticamente excluido" el pase a la tercera fase de la unión monetaria en la primera de las fechas previstas, 1997.

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"En el ambiente flota la sensación, de que todo el mundo da por excluida la cita de 1997" -primera de las previstas en el Tratado de Maastricht-, resumió el ministro español, Pedro Solbes. No era sólo una sensación. Nadie apuesta ya públicamente por esa cita, salvo Francia, inmersa en su campaña electoral y en su ambición de fortalecer el franco; y la- Comisión Europea, para cumplir con su deber de guardiana de los tratados. Los políticos alemanes han acabado siguiendo a su opinión pública, recelosa de perder el marco y quedarse sin moneda fuerte alternativa.Pero Edimond Alphandéry, el ministro francés en funciones de presidente3 y el comisario de Asuntos Monetarios, Yves-Thibault de Silguy, cumplieron su trabajoso deber de. no enterrar la esperanza para el 97. Argumentaron que se está avanzando en el cumplimiento de las condiciones de convergencia pactadas en Maastricht como requisitos del pase a la tercera fase: 11 de los 15 Estados miembros tuvieron en 1994 una inflación moderada (inferior o igual al 3%), no superior en 1,5 puntos a las mejores; y serán más este año.

En cuanto al déficit público, sólo cumplieron dos (Luxemburgo y Alemania), pero este año se sumarán Dinamarca, Finlandia y Holanda, y "cuatro no están lejos: Francia, Reino Unido, Austria y Bélgica". España y los otros países del sur no fueron citados, salvo implícitamente al invocarse la necesidad de "realizar mayores esfuerzos de convergencia". Conclusión "no está descartado que la mayoría de miembros" cumplan los mínimos para 1997, según los franceses.

El Consejo reiteró la necesidad de "cumplir escrupulosamente" los requisitos, sin diluirlos, pero sin ampliarlos, porque eso exigiría modificar el tratado. Así, nadie propuso incorporar el desempleo, aunque sí se incluirá en el documento de orientaciones generales de política económica que se aprueba cada año.

Pese a estas defensas de oficio de la perspectiva 1997 -y "aunque ahora no es el momento de decidir", como recordaron varios de los presentes-, ministros y gobernadores discutieron todo el tiempo de la segunda cita, 1999. Y consensuaron, con matices, el final del año 2002 como la fecha más probable para que comience la circulación del ecu en monedas y billetes.

El Ecofin. dio por buenos los informes del presidente del Instituto Monetario Europeo (IMF), Alexandre Lamfalussy, y las directrices del Libro Verde de la Comisión, que elabora Silguy que concretan los aspectos técnicos de la tercera fase. La secuencia tiene una decisión de fases. Con la decisión política previa -el 1 de julio de 1998, como dice el tratado, o el 1 de enero, como sugirió el alemán Theo Waigel- se bloquean y fijan irrevocablemente los tipos de cambio, empieza a funcionar el banco central europeo y éste inicia su política monetaria común.

A partir del 1 de enero de 1999 se introduce gradualmente la moneda única hasta que, finalmente, se ponen en circulación entre el público monedas y billetes: para ello se necesita "un mínimo de tres años" desde la toma de decisión política, porque el proceso de creación de un billete "es mucho más complicado de lo que se cree generalmente", como dijo el gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo. En suma, el ecu no circulará antes de final del 2002, según los expertos y la perspectiva alemana (compartida por España y la, mayoría de países), frente a la francesa, que cree poder reducir el plazo en seis meses.

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