Un vecino de Ordizia también fue atacado en la "jornada de lucha" convocada por KAS

El Ayuntamiento de Ordizia (Guipúzcoa) reveló ayer una nueva agresión que tuvo lugar el pasado viernes en la jornada de lucha convocada por KAS. J. L. U., a quien ETA pidió el denominado impuesto revolucionario en 1993, fue atacado con artefactos incendiarios por cinco jóvenes encapuchados cuando se encontraba en las dependencias de la sucursal de seguros Mapfre en la citada localidad guipuzcoana.

Los hechos se produjeron pasadas las ocho y media, cuando 15 ó 20 jóvenes encapuchados se dirigieron hacia la sede de aseguradora con la intención de destruir las lunas exteriores y...

El Ayuntamiento de Ordizia (Guipúzcoa) reveló ayer una nueva agresión que tuvo lugar el pasado viernes en la jornada de lucha convocada por KAS. J. L. U., a quien ETA pidió el denominado impuesto revolucionario en 1993, fue atacado con artefactos incendiarios por cinco jóvenes encapuchados cuando se encontraba en las dependencias de la sucursal de seguros Mapfre en la citada localidad guipuzcoana.

Los hechos se produjeron pasadas las ocho y media, cuando 15 ó 20 jóvenes encapuchados se dirigieron hacia la sede de aseguradora con la intención de destruir las lunas exteriores y lanzar varios cócteles molótov. Ante la imposibilidad de romper el cristal blindado, los encapuchados abrieron un boquete con palos y colaron una de las bombas incendiarias. Cuando el resto del grupo se preparaba para lanzar más artefactos, J. L. U., de 34 años, se enfrentó a los agresores. Tras el cruce inicial de insultos, uno de ellos le alcanzó con una de las bombas incendiarias que, por fortuna, no llegó a estallar. Antes de que los asaltantes se dieran a la fuga, J. L.U. consiguió quitarle la capucha a uno de ellos.

Al día siguiente, el agredido puso una denuncia en la comisaría de la policía vasca en Beasain (Guipúzcoa) aunque según informaron ayer fuentes de la Ertzaintza, no presentó un parte de lesiones y tampoco pudo identificar con claridad a los agresores. El Ayuntamiento de Ordizia denunció ayer el hecho a través de un comunicado y la Ertzaintza busca a los agresores.