Los 'super' rompen el monopolio farmacéutico de la leche maternizada

Los consumidores están a favor porque obtienen el producto más barato

Una empresa de Mollerusa, Granjas Castelló, ha decidido convertirse en el ariete que derribe en España el monopolio que detentan las farmacias en la venta de las leches maternizadas. A principios de marzo, Granjas Castelló, que comercializa la marca de leches El Castillo, anunció la salida al mercado de dos nuevas formas de leche maternizada, Nadó 1 y Nadó 2. La cadena de supermercados Caprabo, uno de los de mayor implantación en Cataluña, fue el primero en ponerla en sus estanterías. La Generalitat intervino retirando la leche, pero detrás han seguido otras dos cadenas, Plus y Aldi.

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Una empresa de Mollerusa, Granjas Castelló, ha decidido convertirse en el ariete que derribe en España el monopolio que detentan las farmacias en la venta de las leches maternizadas. A principios de marzo, Granjas Castelló, que comercializa la marca de leches El Castillo, anunció la salida al mercado de dos nuevas formas de leche maternizada, Nadó 1 y Nadó 2. La cadena de supermercados Caprabo, uno de los de mayor implantación en Cataluña, fue el primero en ponerla en sus estanterías. La Generalitat intervino retirando la leche, pero detrás han seguido otras dos cadenas, Plus y Aldi.

A la guerra se han sumado organizaciones de consumidores y la Confederación de Comercio de Cataluña, quienes señalan que la ruptura del monopolio farmacéutico no merma la seguridad y reduce sensiblemente los precios. Pero las farmacias apelan al decreto de 1976, actualizado en 1988, que les otorga la exclusiva en la venta de estos productos.Julio Olano, representante de Granjas Castelló, apela a la normativa comunitaria sobre libre competencia y libre circulación de mercancías para defender la presencia de las leches maternizadas en los supermercados. Granjas Castelló ha presentado una queja ante la Unión Europea por el incumplimiento de los tratados de adhesión en esta materia por parte del Gobierno español. Todo parece indicar que la batalla irá a más, porque los intereses en juego son importantes: las 18.000 farmacias españolas venden cada año productos alimenticios infantiles -leches y papillas- por valor de más de 22.000 millones.

El Departamento de Sanidad de la Generalitat quiso atajar la guerra desde el primer momento retirando la leche maternizada y abriendo expediente a los dos supermercados, Caprabo y Plus, que se habían adherido a la campaña. Pero esta semana se ha sumado una nueva cadena, los supermercados Aldi, de Lleida. Mientras Sanidad emplazaba el martes a los responsables de Aldi a que en el plazo de una semana retire de la venta la leche maternizada, una organización de consumidores y otra de comerciantes se unían a Granjas Castelló en su batalla contra el monopolio.Reducción de precio

El Consell Alimentari de la Mediterrania argumenta que "de la misma forma que se puede encontrar y comprar en todas partes todo tipo de productos dietéticos y de régimen, la leche maternizada no debería constituir una excepción". La experiencia de los supermercados catalanes que han transgredido la normativa ha puesto de manifiesto que la ruptura del monopolio que ejercen las farmacias se traduce en una significativa reducción del precio.

"La cultura alimentaria del consumidor", indican en el Consell Alimentari de la Metiterrània, "ha de ser suficiente para que' con un etiquetaje correcto y una información adecuada se haga un buen uso de estos productos puesto que la tecnología con la que se producen las leches maternizadas es mucho más segura que la de muchos otros productos de consumo alimentario habitual". El Consell considera que "la normativa habría de ser, en cambio, mucho más rigurosa y exigente con los productos que afectan a la salud que no están registrados como medicamentos y que, con insuficiente información y sin ninguna base científica, también se venden en las farmacias".

Por su parte, la Confederación de Comercio de Cataluña expresó ayer su apoyo a los comercios que quieran vender leche maternizada, por considerar que reúnen todas las condiciones higiénico-sanitarias suficientes para expedir este producto.

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