Los ecologistas declaran la guerra al césped por su excesivo gasto de agua

Los ecologistas han declarado la guerra a la yerba porque, argumentan, se bebe mucha agua. Su mayor enemigo lo constituyen los chalés madrileños que adornan su perímetro con una verde moqueta vegetal. La Asociación Ecólogista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) ha elaborado un informe en el que se asegura que las viviendas unifamiliares consumen entre tres y cinco veces más agua que los pisos.

Según Aedenat, la sed del césped crece en verano: en julio, agosto y septiembre, los jardines parecen una esponja y disparan el consumo hasta 12 veces el normal de una familia "no adosada", o s...

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Los ecologistas han declarado la guerra a la yerba porque, argumentan, se bebe mucha agua. Su mayor enemigo lo constituyen los chalés madrileños que adornan su perímetro con una verde moqueta vegetal. La Asociación Ecólogista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) ha elaborado un informe en el que se asegura que las viviendas unifamiliares consumen entre tres y cinco veces más agua que los pisos.

Según Aedenat, la sed del césped crece en verano: en julio, agosto y septiembre, los jardines parecen una esponja y disparan el consumo hasta 12 veces el normal de una familia "no adosada", o sea, la que reside en un bloque de pisos. Pata los ecologistas, Madrid hace tiempo que superó el listón del gasto de agua a partir del cual ya no hay un aumento significativo del nivel de vida. Y las verdes praderas domésticas, tan británicas, constituyen su mejor ejemplo para ilustrar el derroche.

Un despilfarro que se ha agravado en los últimos años con la proliferación de urbanizaciones de chalés y pisos adosados. "Un metro cuadrado de yerba necesita aproximadamente 1.500 litros de agua al año" se lamenta Santiago Martín Barajas, portavoz de Aedenat, "más que el más sediento de los árboles".

El estudio presentado ayer, en el Día Mundial del Agua, recoge datos de 1.000 viviendas de un municipio de la Comunidad no identificado.

De los 622 hogares estudiados que estaban habitados a lo largo de todo el año, el 42% (263) estaba constituido por pisos y viviendas bajas sin jardín. Su consumo medio a lo largo del segundo trimestre de 1994 fue de 82,3 metros cúbicos. Pero en cuanto aparece el jardín. -y sus sistemas de riego- el consumo se dispara hasta los 262,5 metros cúbicos de las casas con una parcela de 250 metros cuadrados o los 531,8 de las de más de 1.000 metros cuadrados.

. Para mejorar el rendimiento del agua en Madrid, Aedenat propone algunas medidas urgentes. En primer lugar, una campaña que sensibilice a los madrileños sobre la enorme sed de los jardines y sus consecuencias ambientales. "A mayor consumo, hacen falta un mayor número de infraestructuras para el abastecimiento y, por tanto, un mayor deterioro de la naturaleza", explica Martín Barajas.

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En segundo lugar, solicitan que se informe a los propietarios de uno de estos minifundios de qué especies vegetales son las menos dependientes del grifo, como encinas, olivos, moreras, olmos, pinos o acácias. Para potenciar su uso, también piden que la Comunidad subvencione con una cantidad fija de dinero su compra de las especies arbóreas y arbustivas poco sedientas.

En cuarto lugar, y lo que será más difícil de controlar, solicitan que se ponga un límite máximo en la superficie de yerba de cada domicilio. "Es lamentable que pongan praderas para tumbarse, pero es mucho más triste que las pongan sólo para mirarlas", manifestó Martín Barajas.

Por último, solicitaron un sistema de tarifas que realmente penalice el consumo excesivo de agua.

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