CRISIS MONETARIA
El peso y la Bolsa mexicanos vuelven a desestabilizarse dos semanas después de que la comunidad internacional anunciara la concesión de una línea de crédito de 50.000 millones de dólares (6,6 billones de pesetas). Era el paquete más importante concedido jamás a un país. Estados Unidos y México se reunieron ayer urgentemente para acelerar las negociaciones del crédito y despejar las dudas del mercado sobre la llegada de esta ayuda. El dólar, contaminado por el peso, rozó el mínimo de los últimos meses frente al marco, la moneda más beneficiada de esta huida hacia la calidad. La peseta fue de la...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El peso y la Bolsa mexicanos vuelven a desestabilizarse dos semanas después de que la comunidad internacional anunciara la concesión de una línea de crédito de 50.000 millones de dólares (6,6 billones de pesetas). Era el paquete más importante concedido jamás a un país. Estados Unidos y México se reunieron ayer urgentemente para acelerar las negociaciones del crédito y despejar las dudas del mercado sobre la llegada de esta ayuda. El dólar, contaminado por el peso, rozó el mínimo de los últimos meses frente al marco, la moneda más beneficiada de esta huida hacia la calidad. La peseta fue de las divisas menos castigadas, mientras que la lira tocaba un nuevo mínimo histórico.
La peseta y la deuda pierde lo ganado la semana pasada
La fuerte depreciación sufrida por el dólar ayer provocó que el resto de las moneda! de los países industrializados siguieran ese mismo camino en su relación con el marco alemán y, en menor medida, con el yen japonés, monedas que salieron fortalecidas del envite. La peseta y la deuda pública española, lo mismo que la lira italiana, tuvieron un retroceso adicional, posiblemente por las condiciones internas de cada uno de los dos países.La peseta estableció un cambio medio de 86,37 unidades por marco, con una depreciación de 42 céntimos respecto al cambio del día anterior. Pero por la tarde, la divisa española continuó con su tendencia a la baja hasta llegar a superar en algún momento las 86,5 pesetas en su relación con el marco alemán.
El nivel de las 86 pesetas, en el que parecía haberse situado la divisa española con relativa comodidad en jornadas anteriores, ha dejado ser la barrera de referencia. Frente al dólar, por el contrario, la peseta siguió su apreciación y su cambio medio rozó las 129 pesetas, con una apreciación de 66 centésimas respecto al miércoles.
La peseta había seguido el camino del franco francés, debilitado frente al marco como el resto, pero con un elemento añadido de incertidumbre a la luz de las. encuestas sobre las elecciones presidenciales.
El mercado de deuda también conoció un, retroceso de cierta importancia. La rentabilidad de los bonos a 10 años se elevó hasta el 11,53% y el diferencial con el bono alemán se acercó a los 420 puntos. El camino de estrechamiento del diferencial con el bono alemán recorrido gracias al buen dato de inflación de enero se deshizo ayer y la vuelta atrás fue incluso mayor. Pero, según señalaban algunos analistas del mercado, "el retroceso de ayer puede explicarse en parte porque en los días anteriores la deuda española se había recuperado más que el resto".
Baja la Bolsa
La Bolsa de Madrid también mantuvo una corriente bajista perdiendo el 1,04%, equivalente a 2,99 puntos, que llevó a su índice general hasta el 285,30%. A lo largo de la sesión, la caída llegó a ser mayor, por encima de los 3,6 puntos, pero finalmente recuperó parte de las posiciones perdidas. El volumen negociado alcanzó un buen nivel, con 39.000 millones de pesetas efectivos, aunque una parte de relativa importancia de esté volumen se debió a dos aplicaciones de acciones de Telefónica, equivalentes al 1% de su capital.