Crítica:

Pata sola

Pata negra

Rafael Amador y grupo. Sala Aqualung, 15 de febrero, Madrid.

Recibido con afecto por un público rebosante y desbordante de ánimo, Rafael Amador no encontró la mejor ocasión de presentar su nuevo disco, Como una vara verde, con los honores que este trabajo merecía.Diez temas en los que se mezclan los géneros acostumbrados de la etiqueta Pata Negra, aunque predominando el flamenco evolucionado de Rafael con su eco de voz más sobrio y abstracto que nunca.

El inconveniente fue que en el concierto no aparecieron los acompañantes de la grabación, ...

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Pata negra

Rafael Amador y grupo. Sala Aqualung, 15 de febrero, Madrid.

Recibido con afecto por un público rebosante y desbordante de ánimo, Rafael Amador no encontró la mejor ocasión de presentar su nuevo disco, Como una vara verde, con los honores que este trabajo merecía.Diez temas en los que se mezclan los géneros acostumbrados de la etiqueta Pata Negra, aunque predominando el flamenco evolucionado de Rafael con su eco de voz más sobrio y abstracto que nunca.

El inconveniente fue que en el concierto no aparecieron los acompañantes de la grabación, a excepción de la guitarra flamenca de Emilio Fernández, quien hizo todo lo que pudo en solitario, igual que el protagonista, eclipsado por el excesivo peso eléctrico de una banda profesional, pero poco adecuada.

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