Crítica:

Rejuvenecer

La sombra de un recuerdo de la actuación del conjunto Die Reihe, con Friedrich Cerha al frente, en el 83, interpretando a Webern- apareció por,un momento en la Fundación Juan March cuando el desenfadado cuarteto Brodsky comenzó a desgranar las cinco piezas para cuarteto de cuerda opus 5, del mismo Webern. Era una versión ajustada, puntillosa y austera y sin artificio. Como debe ser. La sala, desbordada de un público joven y entusiasta.Bartók, en fin, y sus dos cuartetos extremos en la primera sesión. 30 años de distancia para uno de los corpus sonoros más inquietantes del siglo, un camino desd...

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La sombra de un recuerdo de la actuación del conjunto Die Reihe, con Friedrich Cerha al frente, en el 83, interpretando a Webern- apareció por,un momento en la Fundación Juan March cuando el desenfadado cuarteto Brodsky comenzó a desgranar las cinco piezas para cuarteto de cuerda opus 5, del mismo Webern. Era una versión ajustada, puntillosa y austera y sin artificio. Como debe ser. La sala, desbordada de un público joven y entusiasta.Bartók, en fin, y sus dos cuartetos extremos en la primera sesión. 30 años de distancia para uno de los corpus sonoros más inquietantes del siglo, un camino desde la expresividad contenida hasta la desolación. El Brodsky no unificó contenidos éticos ni estéticos. Fue áspero en el Sexto y cautivador en el Primero.

Cuarteto Brodsky

Webern: cinco piezas, opus 5. Bartók: cuartetos 1 y 6. Fundación Juan March. 8 de febrero

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