Galicia se moviliza contra la reducción de capturas de una variedad de lenguado
La reducción de la cuota de capturas de la especie fletán negro (de la familia de los lenguados) en los caladeros de la NAFO (Organización de Pesca del Atlántico Norte) ha suscitado el rechazo de armadores sindicatos, Gobierno municipal de Vigo y Xunta de Galicia, que van a movilizar todas las instancias a su alcance para que la Comisión Europea objete el acuerdo de esa organización multilateral. La medida supondría, de llevarse a cabo, la pérdida de numerosos puestos de trabajo, además de al menos 20.000 millones de pesetas para el puerto de Vigo, de donde proceden la mayoría de los buqu...
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La reducción de la cuota de capturas de la especie fletán negro (de la familia de los lenguados) en los caladeros de la NAFO (Organización de Pesca del Atlántico Norte) ha suscitado el rechazo de armadores sindicatos, Gobierno municipal de Vigo y Xunta de Galicia, que van a movilizar todas las instancias a su alcance para que la Comisión Europea objete el acuerdo de esa organización multilateral. La medida supondría, de llevarse a cabo, la pérdida de numerosos puestos de trabajo, además de al menos 20.000 millones de pesetas para el puerto de Vigo, de donde proceden la mayoría de los buques afectados.
La comisaria europea responsable del sector de la Pesca, Emma Bonino, anunció ayer el rechazo del ejecutivo comunitario al reparto de cuotas de fletán, informa Juan Carlos González desde Bruselas. La UE reclama una cuota que alcance el 65% del total para el conjunto de la flota comunitaria, compuesta principalmente por barcos españoles y. portugueses.
El acuerdo de la NAFO, establecido el pasado septiembre por los países miembros por una mayoría de un solo voto, reduce el TAC (Total Capturas Autorizadas) de fletán negro en los caladeros del Atlántico Norte a 27.000 toneladas, de las cuales Canadá, un país que apenas pesca esa especie, se adjudica 16.300. Para la UE se reservan 3.200 toneladas, cuando en 1993 sólo España y Portugal pescaron ahí 44.448 toneladas. España esperaba reservarse para sí una cuota de al menos el 70% del TAC. Los armadores temen que 30 de los 38 buques gallegos que faenan en esa zona -y dan empleo a 1.800 marineros- tengan que interrumpir su actividad.