Garcival estudia las estaciones de tren como "lugares de sensaciones"

El periodista Gonzalo Garcival, de 50 años, conoce los testimonios literarios y arquitectónicos de las estaciones ferroviarias, desde Pasternak a Gómez de la Serna y Clarín, pero ha preferido acercarse a "unos lugares de vida y sensaciones, con sus historias y anécdotas ocurridas en estos edificios en movimiento". Garcival acaba de publicar el volumen Estaciones de ferrocarril en España, editado por Espasa Calpe con una tirada inicial de 5.000 ejemplares, con fotografías de Jorge Fernández Bagaza.Entre Alcázar de San Juan y Zaragoza, 47 estaciones aparecen en el estudio de Gonzalo G...

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El periodista Gonzalo Garcival, de 50 años, conoce los testimonios literarios y arquitectónicos de las estaciones ferroviarias, desde Pasternak a Gómez de la Serna y Clarín, pero ha preferido acercarse a "unos lugares de vida y sensaciones, con sus historias y anécdotas ocurridas en estos edificios en movimiento". Garcival acaba de publicar el volumen Estaciones de ferrocarril en España, editado por Espasa Calpe con una tirada inicial de 5.000 ejemplares, con fotografías de Jorge Fernández Bagaza.Entre Alcázar de San Juan y Zaragoza, 47 estaciones aparecen en el estudio de Gonzalo Garcival. El autor señala que los aspectos formales y estilísticos han sido analizados en España, aunque con bastante retraso sobre otros países más interesados en el patrimonio industrial, por expertos como Mercedes López García, Inmaculada Aguilar y Pedro Navascués. Así se han recuperado edificios historicistas, neomudéjares, modernistas, eclécticosy actuales, desde Antonio de Palacio a Rafael Moneo.

"Los comienzos y finales de viajes están unidos a las estaciones, donde se dan todo tipo de sensaciones, contadas por escritores y pintores. También se dan numerosas anécdotas vinculadas con la ciudad, en cuyas bibliotecas he recogido todo tipo de crónicas, junto con otros aspectos históricos", declara Garcival. El autor cree qué cada vez hay más sensibilidad hacia las estaciones, que se salvan por su valor, como edificios representativos de la ciudad, o se mantienen aunque se cambie su uso, como el caso de la de Orsay, de París, convertida en museo.

En lugar de realizar un inventario de edificios o un borrador para un parque nacional de la arqueología industrial, Garcival señala que ha querido contar la historia de una selección de estaciones "en su propia salsa", acudiendo en los últimos años a los propios lugares, en una composición de aportaciones literarias junto con las gráficas documentadas por las fotografías, algunas de archivo y la mayoría realizadas expresamente para el volumen.

Catálogo de puentes

Otro ejemplo de patrimonio industrial, los puentes, también son objeto de una investigación, por parte de los ingenieros Pilar Chías y Tomás Abad. El libro Puentes de España ha sido publicado por Fomento de Construcciones y Contratas, con una tirada de 8.000 ejemplares que sólo distribuye entre sus clientes..

Más de cien puentes españoles aparecen en este catálogo, desde el romano de Mérida al del Alamillo de Sevilla, "que expresan con toda su belleza la conexión entre vida y forma", según dice José Antonio Fernández Ordóñez en el prólogo.

En el estudio, por orden cronológico, aparecen los puentes romanos, medievales y de los siglos XV al XX, donde se destacan los valores científicos, estéticos, históricos, simbólicos y funcionales, junto a una ficha con datos técnicos.

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