La quimioterapia intensiva se perfila como un arma eficaz contra el cáncer en España

Los expertos piden un plan nacional para las enfermedades tumorales

La cirugía, la radioterapia y la quimioterapia (tratamiento con fármacos que se administran por vía intravenosa) siguen siendo los tres grandes pilares en que se basa el tratamiento y curación del cáncer. La elección de una alternativa u otra o de la combinación de varias depende del tipo de tumor. Pero las cosas están cambiando también en estas herramientas ya tradicionales, especialmente en quimioterapia."Todos los cánceres susceptibles de ser tratados con quimioterapia se curarían si pudiésemos administrar grandes dosis. Así lo constatamos en experimentación en animales. El problema es que ...

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La cirugía, la radioterapia y la quimioterapia (tratamiento con fármacos que se administran por vía intravenosa) siguen siendo los tres grandes pilares en que se basa el tratamiento y curación del cáncer. La elección de una alternativa u otra o de la combinación de varias depende del tipo de tumor. Pero las cosas están cambiando también en estas herramientas ya tradicionales, especialmente en quimioterapia."Todos los cánceres susceptibles de ser tratados con quimioterapia se curarían si pudiésemos administrar grandes dosis. Así lo constatamos en experimentación en animales. El problema es que la quimioterapia no sólo destruye las células tumorales, sino también las sanas y las dosis muy altas provocan efectos secundarios graves o la muerte del paciente", afirma Hernán Cortés Funes, presidente de la Federación de Sociedades Españolas de Oncología (Feseo) y jefe del servicio de oncología médica del hospital Doce de Octubre de Madrid, centro, integrado en el Grupo Europeo para la Investigación y Tratamiento del Cáncer.

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"En España", explica, "la línea de investigación clínica más interesante en estos momentos es la quimioterapia intensiva, por la que aumentamos hasta 20 veces la dosis de los fármacos citostáticos. Esto podemos hacerlo gracias al trasplante de células periféricas o madres, conocido como aléresis, que sustituye al autotrasplante de médula ósea".

Reaparición en menos casos

La diferencia entre una operación u otra estriba en que el autotrasplante es más complejo y arriesgado y exige la hospitalización del paciente durante un mes en condiciones muy especiales. En el trasplante de células periféricas no se extrae, como en el anterior, toda la médula ósea, sino sólo una parte de las células que ésta genera. Este nuevo enfoque en investigación clínica que se inició en Estados Unidos hace cinco años, se está desarrollando en España desde hace dos.

"Aunque se necesita más tiempo para confirmar resultados", advierte Cortés Funes, "los datos de que disponemos ahora todos los investigadores nos hacen ver que en el cáncer de mama esta actitud terapeútica aplicada después de la cirugía, reduce las posibilidades de reaparición o recidiva del 85% al 20%. El problema es que, al ser un tratamiento tan potente, pueden aparecer otros efectos indeseables, como insuficiencia renal o hepática".

Los linfomas y los cánceres de testículo y ovario son otros de los tumores en los que está dando buenos resultados esta nueva actitud terapéutica en experimentación. La quimioterapia con el nuevo citostático llamado pacbitaxel (conocido como Taxol) también, ocupa gran parte de la investigación clínica en cáncer de mama, ovario, pulmón no microcítico y cabeza y cuello.

Una de las líneas que se desarrollan en España viene representada por los factores de crecimiento hematopoyético, fármacos obtenidos por ingeniería genética y que son una fiel copia de los que de forma natural existen en el organismo. Su administración también permite elevar las dosis de quimioterapia.

Hernán Cortés asegura que toda la unidad hospitalaria de investigación clínica debería estar respaldada por otra de investigación básica aplicada.

En los mismos términos se expresa Juan Carlos Lacal, secretario de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) y científico del Instituto de Investigaciones Biomédiéas del CSIC. "Ambas parcelas deben ir estrechamente unidas para que los resultados sean más fructíferos y rápidos", asegura Lacal.

En el cáncer, uno de los principales retos de la medicina, en los últimos años se ha avanzado más en el campo del diagnóstico (gracias a las técnicas de biología molecular) que en el del tratamiento. El diagnóstico precoz es, según Lacal, una importante vía de investigación básica oncológica que también se desarrolla en España: "Este capítulo tiene una gran trascendencia en la adecuada catalogación de los tumores y en la elección del tratamiento más conveniente".

"Otra rama importante en nuestro país", asegura Lacal, "es la epidemiología oncológica, que estudia la relación causa efecto entre factores ambientales, dieta o exposición a diversos agentes y la aparición de los diferentes tipos de cáncer".

Sin embargo, explica Lacal, en España "no existe una política sanitaria sobre cáncer y a partir de 1901 los recursos se han reducido por la crisis económica". Sus palabras expresan el sentir general de los especialistas que, con motivo de la primera reunión anual de la Feseo, han pedido a la Administración la urgente creación de un plan nacional de cáncer, que defina las estrategias de actuación en asistencia, investigación y docencia. Para Lacal, esta reunión ha supuesto un "paso de gigante" en el diálogo con la Administración.

"De este encuentro", señala, "ha salido el compromiso formal de mantener, en un plazo no superior de tres meses, conversaciones para concretar medidas respecto al diseño del plan del cáncer". Este grupo de enfermedades es causa del fallecimiento de 70.000 españoles cada año.

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