La prueba de que mamá tenía razón
Bad Boy Bubby
Director, guionista y coproductor: Rolf de Heer. Fotografía: Ian Jones. Música: Graham Tardi. Australia-Italia, 1993. Intérpretes: Nicholas Hope, Claire Benito, Ralph Cotterill y Carmel Johnson. Estreno en Madrid: cine Ideal (en versión original subtitulada).
Al igual que la taquillera producción norteamericana Forrest Gump (1994), de Robert Zemeckis, la película australiana Bad Boy Bubby (1993) también narra la historia de un disminuido psíquico a lo largo de un amplio periodo de su vida, pero con la notable diferencia de que el Forrest ...
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Bad Boy Bubby
Director, guionista y coproductor: Rolf de Heer. Fotografía: Ian Jones. Música: Graham Tardi. Australia-Italia, 1993. Intérpretes: Nicholas Hope, Claire Benito, Ralph Cotterill y Carmel Johnson. Estreno en Madrid: cine Ideal (en versión original subtitulada).
Al igual que la taquillera producción norteamericana Forrest Gump (1994), de Robert Zemeckis, la película australiana Bad Boy Bubby (1993) también narra la historia de un disminuido psíquico a lo largo de un amplio periodo de su vida, pero con la notable diferencia de que el Forrest Gump de la primera es un nota ble reaccionario y el Bubby de la segunda un enloquecido anar quista. Narrada con un extremado cuidado por el casi desconocido director Rolf de Heer, Bad Boy Bubby tiene un guión mucho más brillante que su realización cinematográfica, pero el conjunto da lugar a una producción muy peculiar, bastante por encima de lo que suele verse habitualmente en las pantallas.Dividida en tres partes claramente diferenciadas, tiene una perfecta estructura dramática, una buena interpretación, en la que destaca el actor Nicholas Hope en el papel de Bubby, unos diálogos muy concisos, pero de los que se saca un partido muy peculiar y un depurado sentido del humor.
Respaldada por varios premios conseguidos en Italia en la penúltima Mostra de Cine de Venecia, Bad Boy Bubby es una parábola moral que acaba resultando tan sencilla como eficaz y divertida.
Tras una primera parte de una necesaria austeridad, donde se resumen los 35 años de vida de Bubby encerrado en una habitación, la puerta se abre para que el protagonista viva dos experiencias de signo contrario. Mientras no deja de sorprender por una historia -que cada vez va un poco más lejos en su inexorable trayectoria.