Crítica:

Pocos años y mucha sabiduría

El ciclo Orquestas del Mundo presentó el miércoles un par de prodigios: la violinista Sarah Chang (Filadelfia, de padres coreanos, 1981) y la Sinfónica de Galicia (1992) con su titular, el burgalés Víctor Pablo. Al escuchar a una y otra hay que olvidar su juventud pues estamos ante una concertista de primer orden, que además es una niña, y un espléndido conjunto orquestal que, además, nació hace dos años tan sólo.Sarah Chang hizo una deslumbrante versión del Concierto en la menor, de Henri Vieuxtemps (Vervier, 1820-Argelia 1881). Un dominador del violín como Vieuxtemps se permitía escri...

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El ciclo Orquestas del Mundo presentó el miércoles un par de prodigios: la violinista Sarah Chang (Filadelfia, de padres coreanos, 1981) y la Sinfónica de Galicia (1992) con su titular, el burgalés Víctor Pablo. Al escuchar a una y otra hay que olvidar su juventud pues estamos ante una concertista de primer orden, que además es una niña, y un espléndido conjunto orquestal que, además, nació hace dos años tan sólo.Sarah Chang hizo una deslumbrante versión del Concierto en la menor, de Henri Vieuxtemps (Vervier, 1820-Argelia 1881). Un dominador del violín como Vieuxtemps se permitía escribir en sus composiciones, siempre de buena factura pues no en vano había sido discípulo de Reicha, cuantas dificultades demandara la expresión de unas ideas sustantivamente virtuosistas. Sarah Chang, con planta y estilo de concertista grande, las venció todas y, a través de un sonido delicado y muy bello, hizo lisa y llanamente música. El triunfo de la pequeña e, inmensa violinista fue de primer orden.

Orquestas del Mundo

Orquestas del Mundo (Ibermúsica-Cajamadrid). Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: Víctor Pablo. Solista: S. Chang, violinista. Obras de Baudot, Vieuxtemps y Shostakovich. Auditorio Nacional. Madrid, 23 de noviembre.

'Dolora sinfónica'

Antes, la orquesta gallega nos devolvió la olvidada Dolora sinfónica (1915), de Gregorio Baudot (Colmenar Viejo, 1884-El Ferrol, 1938), discípulo de Bretón y Tomás Fernández Grajal. Director desde 1910 de la Banda de la Marina en El Ferrol, allí vivió, se aclimató y galleguizó hasta el punto de que con razón Galicia lo considera como algo propio. En el año 1909, Madrid conoce las zarzuelas La cruz de mayo y Aires de la Sierra, ésta escrita por Baudot en colaboración con Conrado del Campo. La Sinfónica y la Filarmónica, con Arbós y Pérez Casas, llevaron en su repertorio la Dolora ahora resucitada, muestra idealista y tardorromántica de buen hacer y afectivo sentir, cuya edición crítica ha preparado la competente investigadora Margarita Soto Viso.La orquesta exhibió su ricas posibilidades, desarrolladas hoy bajo la dirección artística de Víctor Pablo, en una interpretación realmente excepcional de la Sinfonía número 11, 1905, escrita por Shostakovich en 1957. No cabe desentrañar más y mejor estos pentagramas sencillos y problemáticos, sobre todo por la expresividad, erguida o desolada, de unas emociones históricas que conmovieron al compositor en días cruciales para él y para la Unión Soviética. En conjunto y por individualidades, los músicos de la Sinfónica gallega acreditan una clase extra, a tono con la de su director, Víctor Pablo, cada vez más maduro e interesante. Como bis escuchamos una rutilante versión del Capricho español, de Rimsky.

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