La UEO dará una respuesta a la decisión unilateral de Washington

Tras la preocupación y el rechazo inicial expresado por las cancillerías occidentales por el anuncio de Washington de ordenar el levantamiento del embargo de armas a los musulmanes de Bosnia-Herzegovina, llega ahora el momento de determinar las consecuencias prácticas de esta medida sobre el terreno. Los ministros de Exteriores y de Defensa de la Unión Europea Occidental (UEO) tendrán la ocasión de concertar una respuesta a esta decisión unilateral de Estados Unidos en la reunión que se celebra mañana, lunes, en la ciudad holandesa de Noordwijk.Los países europeos miembros de la UEO (los Doce ...

Tras la preocupación y el rechazo inicial expresado por las cancillerías occidentales por el anuncio de Washington de ordenar el levantamiento del embargo de armas a los musulmanes de Bosnia-Herzegovina, llega ahora el momento de determinar las consecuencias prácticas de esta medida sobre el terreno. Los ministros de Exteriores y de Defensa de la Unión Europea Occidental (UEO) tendrán la ocasión de concertar una respuesta a esta decisión unilateral de Estados Unidos en la reunión que se celebra mañana, lunes, en la ciudad holandesa de Noordwijk.Los países europeos miembros de la UEO (los Doce salvo Irlanda y Dinamarca) siempre se han mostrado muy reacios a levantar el embargo de armas a una de las partes enfrentadas sobre el terreno. El temor de países como España, Francia o el Reino Unido es que el Ejército de Radovan Karadzic emprenda represalias contra los cascos azules que estos países mantienen desplegados en la zona.

Fuentes diplomáticas aliadas señalan que, como en otras ocasiones en que se trató el levantamiento de este embargo, para EE UU es una decisión fácil porque no tiene tropas en Bosnia-Herzegovina.

La Alianza Atlántica está dispuesta a "facilitar a la UEO los medios colectivos necesarios para hacer frente a las operaciones en las que Estados Unidos y Canadá no quieran participar", declaró ayer su secretario general, el belga Willy Clays. Este ya señaló que la OTAN mantendría sus compromisos para hacer respetar todos los embargos.

Entre julio de 1992 y junio de 1993, unos 31.400 barcos han sido contactados y 3.000 desviados en la zona del Adriático. Fuentes aliadas recuerdan que unos 20 barcos de guerra, de los cuales dos son norteamericanos, participan en el embargo decretado por las Naciones Unidas.