Más de 2.500 empresarios y políticos consolidan en Casablanca el proceso de paz para Oriente Próximo

Más de 2.500 empresarios y políticos, 10 jefes de Estado y 60 ministros representantes 65 países se encuentran reunidos desde ayer en Casablanca para intentar consolidar a través de la cooperación económica el proceso de paz en Oriente Próximo y en el norte de África. Pocas horas antes de que se abriera la conferencia, Israel anunció la reanudación del diálogo con las autoridades palestinas y el inminente levantamiento del cerco militar impuesto a Cisjordania y Gaza.

"Casablanca no es un lugar desconocido", aseguró ayer el rey Hassán II de Marruecos, en el acto de apertura de la con...

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Más de 2.500 empresarios y políticos, 10 jefes de Estado y 60 ministros representantes 65 países se encuentran reunidos desde ayer en Casablanca para intentar consolidar a través de la cooperación económica el proceso de paz en Oriente Próximo y en el norte de África. Pocas horas antes de que se abriera la conferencia, Israel anunció la reanudación del diálogo con las autoridades palestinas y el inminente levantamiento del cerco militar impuesto a Cisjordania y Gaza.

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"Casablanca no es un lugar desconocido", aseguró ayer el rey Hassán II de Marruecos, en el acto de apertura de la conferencia económica para Oriente Medio y el norte de África. Con esta frase, el soberano alauita recordaba que la capital del reino había sido durante la II Guerra Mundial el punto de partida de la lucha contra el nazismo en favor de la paz y de la libertad, en definitiva los mismos objetivos que alientan esta reunión internacional, que finalizará mañana.Las palabras del soberano fueron rubricadas por los discursos de los dirigentes de una docena de países. Entre ellos el jefe del Estado español, Felipe González; el líder palestino, Yasir Arafat; el primer ministro palestino Isaac Rabin o el del secretario de Estado estadounidense Warren Christopher, quienes coincidieron en reafirmar la negesidad de consolidar el proceso de paz, promocionando el desarrollo económico de la región y movilizando importantes medios económicos y financieros públicos y privados.

El primer ministro israelí expresó en su discurso de apertura de la conferencia sus perspectivas sobre la misma: "La cumbre de Casablanca debe crear las condiciones, el entorno, los medios que doten de contenido a la casa vacía de la paz".

Arafat, por su parte, declaró que "los palestinos no deben pagar el precio de la paz", pero defendió la consolidación del proceso de paz en Oriente Próximo como la única manera de acabar con los extremistas: "La aceleración y la correcta aplicación del acuerdo de paz es la solución real y el único método posible para acabar con el extremismo y con los enemigos de la paz de cualquier signo".

El secretario de Estado estadounidense, Warren Christopher, señaló que esta reunión equivale en el plano económico a la celebrada en Madrid hace tres años y cuyo impulso político supuso una auténtica ruptura con el pasado. "Considero que la conferencia de Casablanca puede hacer lo mismo por el desarrollo económico de la región que la de Madrid hizo por el desarrollo político", afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense que, junto con Rusia, patrocina la reunión.

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Esta conferencia que fue acogida en principio con cierto escepticismo por los observadores occidentales se ha visto ahora desbordada por el éxito provocado por una participación masiva y por el hecho concreto que ya en la primera jornada de la reunión se diera un paso adelante en el proceso de paz, con lo que se descongela el diálogo entre Israel y la OLP, que permanecía estancado desde el pasado 19, como consecuencia del atentado perpetrado por un comando integrista de Hamás contra un autobús del servicio público en Tel Aviv.

El ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno israelí, Simón Péres, anunciaba horas antes del inicio de la reunión que Israel estaba dispuesta a un levantamiento del cerco impuesto hace semanas sobre Cisjordania y Gaza. La decisión fue pactada por el primer ministro israelí, Isaac Rabin y el presidente palestino Yasir Arafat, en una reunión que duró más de una hora y que ambos estadistas celebraron ayer por la mañana en el prólogo de la conferencia.

La forma en que se efectuará el levantamiento de este cerco no parece sin embargo clara mientras el primer ministro israelí Isaac Rabin declaraba ayer a la prensa, a la salida de la reunión, que se trataba de una medida "progresiva", su ministro de Exteriores, Simón Péres la expuso minutos más tarde como una medida inmediata que se aplicaría de manera absoluta a partir del martes.

Yasir Arafat, que había reclamado en su conversación con Isaac Rabin el levantamiento inmediato y total del cerco sobre Cisjordania y Gaza, abandonó la sala de reuniones con el semblante serio, negándose a efectuar declaraciones a los periodistas y dejando en manos de sus colaboradores la exposición de las reivindicaciones palestinas.

Los contactos bilaterales entre las autoridades palestinas Israelíes proseguirán el 7 de noviembre próximo en la localidad de Erez, que constituye el principal punto de comunicación terrestre entre Israel y Gaza, según acordaron los dos líderes en la conversación de ayer.

El invitado de honor de la conferencia es Israel. En Casablanca se encuentran presentes ocho ministros israelíes, los más significativos del Gabinete, que suman la mitad del Ejecutivo.

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