Israel y Jordania se citan hoy en el desierto de Arava para firmar la paz

JUAN CARLOS GUMUCIO ENVIADO ESPECIAL, Israel y Jordania abren hoy- un nuevo capítulo de su historia al firmar la paz ante una multitud de dignatarios extranjeros, incluido el presidente estadounidense, Bill. Clinton, en un punto fronterizo del desierto de Arava hasta hace poco plagado de minas. El pacto, que quedará sellado bajo una enorme tienda negra entre las mismas arenas donde los beduinos de Lawrence de Arabia se enfrentaron a los turcos en 1917, corona años de pacientes contactos secretos entre vecinos ansiosos por enterrar, el hacha y poner en marcha uno de los mecanismos de cooperaci...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

JUAN CARLOS GUMUCIO ENVIADO ESPECIAL, Israel y Jordania abren hoy- un nuevo capítulo de su historia al firmar la paz ante una multitud de dignatarios extranjeros, incluido el presidente estadounidense, Bill. Clinton, en un punto fronterizo del desierto de Arava hasta hace poco plagado de minas. El pacto, que quedará sellado bajo una enorme tienda negra entre las mismas arenas donde los beduinos de Lawrence de Arabia se enfrentaron a los turcos en 1917, corona años de pacientes contactos secretos entre vecinos ansiosos por enterrar, el hacha y poner en marcha uno de los mecanismos de cooperación lucrativamente más, prometedores en Oriente Próximo.

Legiones de policías y trabajadores daban anoche febrilmente los últimos toques al plan para transformar un confin del desierto justo al norte del Mar Rojo en el escenario de la más espectacular ceremonia diplomática de los últimos tiempos. El acto, que congregará a unas 5.000 personas, está programado para poco después del mediodía y según funcionarios israelíes y jordanos, todo marchaba sin novedad a última hora de ayer. Eilat y Aqaba, los puertos vecinos, están engalanados y en sus calles se respiraba un ambiente festivo que el Gobierno israelí trataba discretamente de moderar debido al luto decretado tras el atentado perpetrado la semana pasada por el grupo radical islámico Hamás en Tel Aviv y que causó 23 muertos.Los temores de nuevos ataques de los extremistas islámicos, que han jurado torpedear el proceso de paz en la región, han obligado a desplegar extraordinarias medidas de seguridad, especialmente en Jerusalén, donde Clinton debe pronunciar un discurso ante la Knesset (el Parlamento israelí) y, además, tiene previsto realizar un paseo por la ciudad amurallada el viernes.

En Ammán, la capital jordana, donde la oposición islámica realizó ayer manifestaciones para protestar por la "humillante capitulación ante el sionismo y el imperialismo", policías fuertemente armados se han atrincherado en torno al Parlamento. El presidente de Estados Unidos pronunciará un discurso en la. sede legislativa jordana una vez que concluya la ceremonia en las dunas de Arava. Anoche, el Parlamento hachemí aprobó por 105 votos contra 3 el acuerdo de paz con Israel.

El primer ministro israeli, Isaac Rabin, en un discurso ayer en la Knesset, reflejó en gran medida el sentimiento de sus compatriotas cuando declaró que la paz con Jordania entraña "un fundamental y sustancial cambio en nuestras vidas".

Tras firmar la paz con Egipto en 1979 y lograr el acuerdo con los palestinos en 1993, el pacto con Jordania coloca a Israel en su mejor posición política en 46 años, lo que amplía considerablemente la aceptación de Israel en Oriente Próximo.'En Ammán, el Rey Hussein ha declarado al diario israelí Yedioth Ahronoth que su país combatirá vigorosamente a los grupos terroristas y pronosticado también que su relación con Israel será "una cálida pazA la espera de Siria

El Gobierno israelí ha reiterado su esperanza de que el tratado inspire a Siria y Líbano, los únicos vecinos de Israel que se niegan, a firmar acuerdos de paz. "Queremos pensar que la paz con Jordania contribuirá a lograr un pacto con Siria, pero no hemos logrado un acuerdo. Hay conversaciones, pero no unacuerdo", dijo Rabin.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sin embargo, este clima idílico contrasta con la profunda irritación del máximo dirigente de la Organización para la Libe ración de Palestina (OLP), Yasir Arafat, quien no ha sido invita do a la ceremonia y que ayer vol vio a criticar fuertemente el con tenido del acuerdo,que contem pla el ' control por parte jordana de los lugares santos del islam. "Jerusalén es la capital del Esta do de Palestina, les guste o no", dijo ayer el líder palestino ante 2.000 estudiantes en la Universi dad Al Azhar, de Gaza-, según in forrúa Reuter. "Si no les gusta, se pueden beber el agua del mar de Gaza", sentenció. "Yo les digo que Jerusalén no está en venta", sentenció. También el grupo in tegrista Hamás volvió a conde nar el acuerdo jordano-israelí, porque "abre la puerta a la do minación política, económica y cultural israelí en la región". La OLP y Hamás han convocado un paro para hoy en CisJordania y en Jersusalén oriental, pero, aparentemente, no en las zonas autónomas de Gaza y Jericó. La Santa Sede anunció ayer que ha establecido relaciones "oficiales y permanentes" con la OLP, pero sin carácter plenamente diplomático en espera de los acontecimientos y de ver cuándo renace Palestina, informa Efe. Ambas partes han decidido canalizar sus contactos a través de una Oficina de Representación de la OLP ante el Vaticano y de la Nunciatura Apostólica en Túnez. "No se trata de verdaderas y propias relaciones diplomáticas. Se trata de, tener un canal permanente oficial para continuar desarrollando las mutuas relaciones", explicó ayer el portavoz vaticano, Joaquín Navarro-Valls.

Archivado En