Asesinado un periodista en la huelga de prensa

Farah Ziane, redactor jefe del semanario Revolución Africana, fue asesinado a tiros el pasado miércoles cuando se disponía a entrar en su domicilio, situado en un suburbio de la ciudad de Blida, a unos 50 kilómetros al sureste de Argel. Con esta víctima se eleva ya a 21 el número de periodistas argelinos abatidos en los dos últimos años. Ziane murió en la puerta de su casa del barrio de Ouled Yaich, uno de los feudos integristas más importantes de Argelia, justo el mismo día en que la prensa independiente argelina había iniciado una huelga de tres días para protestar contra el "genocid...

Farah Ziane, redactor jefe del semanario Revolución Africana, fue asesinado a tiros el pasado miércoles cuando se disponía a entrar en su domicilio, situado en un suburbio de la ciudad de Blida, a unos 50 kilómetros al sureste de Argel. Con esta víctima se eleva ya a 21 el número de periodistas argelinos abatidos en los dos últimos años. Ziane murió en la puerta de su casa del barrio de Ouled Yaich, uno de los feudos integristas más importantes de Argelia, justo el mismo día en que la prensa independiente argelina había iniciado una huelga de tres días para protestar contra el "genocidio" de periodistas y reclamar de las autoridades de Argel que adopten medidas de seguridad que permitan ejercer libremente la profesión. Los ataques contra la prensa argelina, iniciados en el verano de 1993 con el asesinato del periodista y escritor Tahar Yaut, se han incrementado en las últimas cuatro semanas, en las que han perecido cuatro profesionales, tres de ellos por los disparos de armas automáticas y un tercero, que falleció en un ataque perpetrado con un cuchillo.

La mayor parte de estos asesinatos llevan las huellas del Grupo Islámico Armado (GIA), la organización integrista más radical de Argelia, que periódicamente coloca en los muros de algunas mezquitas listas de los periodistas. "condenados a muerte" por los dirigentes fundamentalistas islámicos armados.

Una de las últimas listas fue pegada la semana pasada en la pared de una mezquita de Bufarik, un bastión islamista situado a poco menos de 30 kilómetros del sur de Argel. La lista incluía el nombre de cuatro redactadores de el periódico independiente El Watan y conminaba a los fieles a localizar a los condenados o en su lugar a sus familiares.