Pancho Cossío al completo se expone en Madrid

El centenario del pintor reúne todas las etapas de un falangista heterodoxo

El centenario del pintor Pancho Cossío (San Diego de Baños, Cuba, 1894-Alicante, 1970) se celebra a partir de esta tarde con una exposición antológica en la Fundación Cultural Mapfre Vida, de Madrid. Por primera vez se han reunido pinturas de su primera época de formación, en Santander y Madrid; las realizadas en. París bajo la influencia de la vanguardia; los retratosfalangistas de José Antonio, Ledesma Ramos y Zancajo Osorio, y la madurez, donde aparecen también bodegones, marinas y retratos. En total se muestran 85 obras, dos de ellas recién descubiertas.

"Pancho Cossío sigue siendo ...

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El centenario del pintor Pancho Cossío (San Diego de Baños, Cuba, 1894-Alicante, 1970) se celebra a partir de esta tarde con una exposición antológica en la Fundación Cultural Mapfre Vida, de Madrid. Por primera vez se han reunido pinturas de su primera época de formación, en Santander y Madrid; las realizadas en. París bajo la influencia de la vanguardia; los retratosfalangistas de José Antonio, Ledesma Ramos y Zancajo Osorio, y la madurez, donde aparecen también bodegones, marinas y retratos. En total se muestran 85 obras, dos de ellas recién descubiertas.

"Pancho Cossío sigue siendo uno de los artistas más honestos y sólidos del arte español de este siglo. En su obra intenta una síntesis entre un poscubismo lírico de la Escuela de París y la gran tradición clásica naturalista". Con esta opinión terminan los críticos de arte Pablo Jiménez y Fernando Huici su investigación para realizar la antológica del pintor Pancho Cossío, una producción de la Fundación Cultural Mapfre Vida para conmemorar el centertario del artista y al mismo tiempo rescatar a artistas olvidados.El montaje tiene un orden cronológico con los primeros retratos de sus padres y marineros de influencia de la escuela vasca, de los años veinte, y termina con bodegones y marinas de su última época, aunque se agrupan en algunos espacios los retratos, sobre todo los realizados en los años cuarenta de sus amigos falangistas.

Cossío fue uno de los fundadores del Rácing de Santander y los comisarios de la antológica señalan la posibilidad de que a partir del deporte se identificara con los ideales falangistas. El pintor, tras su regreso de París en 102, funda en Santander las JONS y desarrolla su actividad política dentro de la Falange. A partir de 1937, con la entrada de las tropas franquistas en la ciudad, es nombrado jefe de prensa y propaganda.

Durante estos años dedicado a la política abandona la pintura y, antes de que en 1945 pinte los retratos de José Antonio , Ledesma Ramos y Zancajo Osorio, realiza en 1935 el retrato del padre Rávago, único que se conoce de ese momento, presente en la antológica. El retrato de José Antonio no se expone en el Museo de Bellas Artes de Santander y el de Ledesma Ramos también está en los almacenes del Museo Nacional Reina Sofía..

"Cossío nunca llegó a formular un arte falangista, que se sitúa en una línea oficial y académica, sino que consigue una espléndida pintura al servicio de sus ideas, como ocurre con los retratos y el cuadro Flecha", declaran Jiménez y Huici, quienes señalan la calidad de los retratos donde el autor tiene una gran vinculación con los personajes, como ocurre con las obras sobre sus padres o sus camaradas los líderes falangistas. En este sentido recuerdan que en los años sesenta le encargaron un retrato del ministro y falangista José Antonio Girón para un homenaje y nunca lo terminó.

Tras los años de formación en Santander, cercano al grupo de los altruistas, y de Madrid, con la enseñanza de Cecilio Pla, marcha a París en 1923, tras la escandalosa exposición en el Ateneo de Santander, para permanecer nueve años. En ese momento en que se forma la Escuela de París, con Bores, Viñes, De la Serna, Togores, es el momento clasicista de Picasso y domina un tardo-cubismo lírico, aunque el pintor recibe las mayores influencias de Braque, sobre todo en el juego de curvas en la composición de varios cuadros presentes en la antológica. En París, recibe elogios de los críticos Zervos y Teriade en la revista Cahiers dArt, y en 1932 regresa a Santander, tras la quiebra de la Galerie de France, con la que trabajaba en exclusiva.

En el mismo ambiente de las vanguardias, Cossío se interesa por el cine llegando a intervenir como extra en las películas Perro andaluz y La edad de oro, de Buñuel. Jiménez y Huici indican que Cossío es un caso singular en su trayectoria artística y política, ya que se enfrentó a los integrantes de la Escuela de Altamira y a los abstractos y debido a las escisiones de Falange tampoco tuvo apoyo oficial en los años cuarenta y cincuenta. En los sesenta participa en la bienal de Venecia y en la feria de Nueva York, y se montan exposiciones parciales de su obra en Madrid.

"Las últimas generaciones son conscientes de que Cossío, junto con Palencia y Vázquez Díaz, son las grandes figuras que sirven para enlazar la vanguardia con la posguerra", dicen los comisarios. La exposición -hay conversaciones para que viaje a Bilbao y Santander- se inaugura esta tarde, el mismo día del centenario del pintor, y se clausura el 15 de enero, coincidiendo con los 25 años de su muerte.

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