La Seguridad Social prohíbe los contratos blindados para los directivos de las mutuas de accidentes de trabajo

La ley financiera de acompañamiento de los presupuestos generales del Estado para 1995 incluirá una disposición por la que se establece la prohibición de pagar con fondos públicos los contratos blindados existentes para los altos directivos de las mutuas de accidentes de trabajo, entidades colaboradoras de la Seguridad Social.La reforma de la incapacidad laboral transitoria, que podrá ser gestionada por estas mutuas, ha abierto la vía para aumentar el control sobre esas entidades por parte de empresarios y sindicatos y para frenar el, en palabras del secretario general de la Seguridad Social, ...

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La ley financiera de acompañamiento de los presupuestos generales del Estado para 1995 incluirá una disposición por la que se establece la prohibición de pagar con fondos públicos los contratos blindados existentes para los altos directivos de las mutuas de accidentes de trabajo, entidades colaboradoras de la Seguridad Social.La reforma de la incapacidad laboral transitoria, que podrá ser gestionada por estas mutuas, ha abierto la vía para aumentar el control sobre esas entidades por parte de empresarios y sindicatos y para frenar el, en palabras del secretario general de la Seguridad Social, Adolfo Jiménez, "rápido crecimiento de los contratos blindados por parte de los directivos de las mutuas".

Los fondos públicos, de los que se nutren las mutuas patronales, no podrán utilizarse para pagar contratos blindados a los directivos de estas mutuas. En los últimos tres años este tipo de contratos ha proliferado hasta suponer un problema de relativa importancia por lo que el Gobierno ha decidido atajarlo de raíz. Aproximadamente un centenar de gestores de alta dirección de las mutuas tienen en la actualidad firmados contratos blindados que, en varios casos, supondrían, de tener que realizarse, el pago de una indemnización equivalente a ocho años de salario. Estas indemnizaciones constarían, en algunos de los casos existentes, casi 150 millones de pesetas. El proyecto de ley de acompañamiento de los presupuestos prohíbe que se paguen estas cantidades con fondos públicos.

Ésta es una de las medidas que los responsables de la Seguridad Social quieren poner en marcha a partir del próximo año y a la que acompañarán otras, tanto en el terreno organizativo y de control y mejora de gestión. Jiménez avanzó la nueva figura denominada incapacidad temporal, que tendrá una duración máxima de 30 meses.

Adolfo Jiménez señaló que las previsiones sobre cuotas de la Seguridad Social en este año van a cumplirse con bastante exactitud a pesar de que 1994 terminará con una cifra de afiliados superior en 100.000 personas a la de 1993. Para Jiménez, aunque esta mayor afiliación hace que aumenten las cotizaciones y la recaudación por vía ejecutiva crecerá un 40% -120.000 millones de pesetas-, la moderación salarial de 1994 empuja a la baja la evolución de las cotizaciones. La Seguridad Social había previsto un crecimiento salarial medio para 1994 del 5% y va a quedar en torno al 3,5%.

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