27 policías alemanes, suspendidos de empleo por maltratar a extranjeros

En Alemania, y sobre todo en la ciudad-Estado de Hamburgo, crece la polémica sobre el comportamiento brutal y xenófobo de su policía. Ayer se convocó de urgencia una reunión del Parlamento de Hamburgo para debatir el asunto. Además, un abogado defensor de policías suspendidos por la sospecha de malos tratos a extranjeros resultó herido de un disparo.El pasado lunes, el ministro del Interior de Hamburgo, el socialdemócrata Werner Hackmann, dimitió de su cargo. Con ese gesto, el político del SPD quiso dar una señal de alarma contra los intentos de la policía local de encubrir con espíritu corpor...

En Alemania, y sobre todo en la ciudad-Estado de Hamburgo, crece la polémica sobre el comportamiento brutal y xenófobo de su policía. Ayer se convocó de urgencia una reunión del Parlamento de Hamburgo para debatir el asunto. Además, un abogado defensor de policías suspendidos por la sospecha de malos tratos a extranjeros resultó herido de un disparo.El pasado lunes, el ministro del Interior de Hamburgo, el socialdemócrata Werner Hackmann, dimitió de su cargo. Con ese gesto, el político del SPD quiso dar una señal de alarma contra los intentos de la policía local de encubrir con espíritu corporativo las actuaciones violentas contra extranjeros de algunos de sus miembros. Siguió después la suspensión de empleo a 27 policías por presuntos malos tratos a extranjeros.

Los excesos policiales se repiten en Alemania con una frecuencia preocupante. En muchas ocasiones, las víctimas de estos excesos policiales son extranjeros que se encuentran bastante indefensos ante los tribunales. Apenas se conocen sentencias de jueces contra los funcionarios de policía. Los casos de denuncias suelen acabar sobreseídos con facilidad.

En su más reciente informe, Amnistía Internacional denunció la brutalidad de la policía alemana, que ahora se siente agredida por las suspensiones de empleo adoptadas contra 27 de sus miembros en Hamburgo. Sus representantes sindicales denuncian que se les quiere convertir en chivo expiatorio y destacan la labor que realizan cuando protegen las residencias de extranjeros.

En contra de esta argumentación un portavoz de un Grupo de trabajo policías críticos reconoció que los policías en gran medida son "un caso digno de la psiquiatría" y denunció que se sirven de las acusaciones contra ellos para justificar sus abusos. Añade el portavoz que la mayoría de los policías no ha aprendido otra cosa que a resolver los conflictos por medio de la violencia, "el abuso está programado en un grupo social que se encierra en sí mismo y se refugia en el espíritu corporativo".