González reconoce que la corrupción le ha hecho perder hasta 10 puntos al PSOE

I. CEMBRERO ENVIADO ESPECIAL, El primer día de su visita oficial a Paraguay impartió una lección sobre los peligros de la corrupción para la democracia y el último reconoció sus errores por haber dejado desarrollarse este fenómeno en España. El presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó ayer que la corrupción le ha costado al PSOE unos 10 puntos en los sondeos de opinión, pero se mostró confiado en superar el bache y ganar las próximas elecciones. El viernes pasado, al iniciarse el nuevo curso político, Felipe González anunció en Madrid un "nuevo estilo" y una presencia más frecuente ...

I. CEMBRERO ENVIADO ESPECIAL, El primer día de su visita oficial a Paraguay impartió una lección sobre los peligros de la corrupción para la democracia y el último reconoció sus errores por haber dejado desarrollarse este fenómeno en España. El presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó ayer que la corrupción le ha costado al PSOE unos 10 puntos en los sondeos de opinión, pero se mostró confiado en superar el bache y ganar las próximas elecciones. El viernes pasado, al iniciarse el nuevo curso político, Felipe González anunció en Madrid un "nuevo estilo" y una presencia más frecuente en el Parlamento y ante los medios de comunicación. Ha empezado a cumplir su promesa allende el Atlántico, en Paraguay.

La televisión paraguaya difundió de madrugada una larga entrevista con él y los cuatro diarios de la capital publicaron otra conjunta. "Nosotros hemos tenido fallos muy importantes en los mecanismos de prevención de la corrupción", confiesa. "Ha habido gente que ha estado viviendo de manera corrupta muchos años y no lo hemos advertido, lo cual es grave, porque son gentes que han tenido algunos cargos de responsabilidad muy seria"."Hay que pagar un precio político", prosigue, "y nosotros lo hemos pagado seriamente en términos electorales y de dimisiones de algunas personas que, sin ser corruptas, se han sentido responsables de los que estaban bajo su mando, de sus subordinados". Estos "escándalos ( ... ) nos han quitado una parte de crédito popular, y en los sondeos hemos perdido ocho, nueve o diez puntos, lo cual es muy importante".

Después de la prensa paraguaya, minutos antes de concluir su primera visita a Asunción, ayer le tocó el turno a los medios españoles. Aún eufórico por los elogios de sus anfitriones -el presidente Juan Carlos Wasmosy le acababa de describir como "un líder de la democracia mundial"-, González vaticinó que el crecimiento económico en España será este año "del 1,7%, 1,8% y hasta un l,9%", lo que generará un empleo neto de entre 70.000 y 80.000 puestos de trabajo.

En 1984 el crecimiento fue del 2,5% y, sin embargo, se destruyó empleo. Si ahora, con una expansión inferior, se crean puestos de trabajo, "es que algo nuevo está ocurriendo en la economía española", dijo, aludiendo a la reforma laboral.

Reanudando el diálogo con los sindicatos "no quiere dar la impresión de que se persiguen grandes acuerdos", como se intentó en 1993, pero, "desde luego, la relación con los interlocutores sociales tiene que estar también encaminada a facilitar la generación de empleo".

En contra de su costumbre, González encendió un pitillo en público, pero pidió a las cámaras que no lo reflejaran. Tras inhalar el humo, prosiguió: la oferta del presidente del PP, José María Aznar, de negociar los Presupuestos con el PSOE "es una actitud más bien positiva, pero no dará resultados si la intención es que no hablemos con otros", como CiU y el PNV. "No es bueno para el desarrollo de la política en España y para la integración excluir a fuerzas con gran representatividad", subraya. Además, "las propuestas que hace CiU para elaborar los Presupuestos repercuten" en toda España.

Sin nombrarle, acusó a Aznar de caer en una "demagogia fácil" que puede dar la sensación a algunas regiones de España "de que se gobierna más para unos que para otros". "La dinámica del enfrentamiento territorial puede así renacer a pesar de que ha sido superada".

González aseguró que pronto" volverá a entrevistarse con Aznar y recordó que con Leopoldo Calvo Sotelo y con Adolfo Suárez, del que se deshace en elogios, el diálogo prácticamente nunca se interrumpió con la oposición socialista.