EE UU y Cuba negociarán la semana próxima un acuerdo que haga posible la emigración legal

Estados Unidos y Cuba reanudarán la semana próxima las conversaciones bilaterales a nivel consular sobre cuestiones migratorias, anunció ayer un alto funcionario de la Casa Blanca en, Martha's Vineyard (Massachussets) donde el presidente Bill Clinton pasa unos días de vacaciones. El portavoz, que pidió mantener el anonimato, dijo que el objetivo de las negociaciones es llegar a un acuerdo que facilite la emigración legal entre Cuba y Estados Unidos, y reiteró la negativa de la Administración norteamericana a mantener contactos de alto nivel con el régimen de Fidel Castro.

El fin de sema...

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Estados Unidos y Cuba reanudarán la semana próxima las conversaciones bilaterales a nivel consular sobre cuestiones migratorias, anunció ayer un alto funcionario de la Casa Blanca en, Martha's Vineyard (Massachussets) donde el presidente Bill Clinton pasa unos días de vacaciones. El portavoz, que pidió mantener el anonimato, dijo que el objetivo de las negociaciones es llegar a un acuerdo que facilite la emigración legal entre Cuba y Estados Unidos, y reiteró la negativa de la Administración norteamericana a mantener contactos de alto nivel con el régimen de Fidel Castro.

El fin de semana ha supuesto un respiro en la avalancha de refugiados gracias al mal tiempo que convertía en suicidio la travesía del estrecho de Florida. La incógnita es lo que ocurrirá cuando pase la tormenta tropical que comenzó el viernes.El Gobierno norteamericano confía en que los mensajes de disuasión estén calando entre los cubanos y reitera que sólo cabe hablar de negociaciones sobre asuntos relacionados con la emigración. La administración norteamericana cree que además de la meteorología, está ya haciendo efecto su política de convencera la población: "La gente está empezando a darse cuenta de que echarse al agua no le va a conducir a Estados Unidos", señaló Leon Panetta, jefe de Gabinete de Clinton.

A pesar de las advertencias sobre el tiempo, hechas por el Servicio de Guardacostas y por las emisoras de radio de Miami, el viernes fueron recogidos del agua 414 balseros. A mediodía de ayer los rescatados no eran más de 50. A principios de semana, la media de fugitivos superaba los 3.000 diarios.

Desde el 1 de agosto han salido de Cuba 16.799 personas, casi el doble de las que abandonaron la isla entre 1983 y 1993. De camino a Guantánamo o en la base, hay 11.000 cubanos, además de los 14.600 haitianos que ya estaban allí. Para hacer sitio a los recién llegados, el Pentágono comenzará a evacuar a a 2.136 familiares y civiles de la base y a construir más tiendas de campaña: "Guantánamo es la ciudad' que más rápidamente crece de Estados Unidos, con la tasa de desempleo más, elevada y el peor alojamiento" según el general Michael Williams, responsable de los trabajos de ampliación de la base.

Presión económica

El Departamento del Tesoro concretó el viernes las normas que prohíben el envío de dinero a Cuba desde Estados Unidos, antes limitado a 300 dólares por trimestre: "El Gobierno cubano ya no tendrá acceso a estos dólares norteamericanos que desde hace tanto tiempo han contribuido a sostener al régimen de Castro", dijo Richard Newcomb, director de la oficina que controla los envíos económicos al extenor.

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Las únicas excepciones se harán con casos humanitarios o para facilitar la salida de Cuba de emigrantes legales, y siempre a través de permisos especiales.

Se prohíbe también mandar paquetes que no contengan medicinas y ropa. Su contenido será revisado mucho más concienzudamente que hasta ahora. Los vuelos charter que cubrían el trayecto entre Miami y La Habana quedan reducidos al mínimo.

El Departamento del Tesoro calcula que las restricciones de envíos permitirán evitar la llegada a Cuba de 50 millones de dólares al año, más otros 100 millones que se enviaban a través de la gente que volaba a la isla. Estas medidas, ¿no castigan más a los cubanos que al régimen?, se le preguntó a Dee Dee Myers. "Desde luego, ese no es el objetivo de nuestra política", contestó la portavoz del presidente.

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