España, interesada en comprar cazas F-18 de segunda mano

El Ministerio de Defensa está interesado en la compra de cazas F-18 de segunda mano para completar su flota de este modelo, punta de lanza de la Fuerza Aérea española, que ayer quedó reducida a 69 aparatos.Aunque Estados Unidos no ha sacado todavía al mercado de ocasión ningún F-18, al contrario de lo que ha hecho con los F-16, España confía en que los recortes presupuestarios lleven a la Armada norteamericana a desprenderse de parte de los casi 400 aviones de este tipo que tiene actualmente.

Sólo con que la Navy tenga que renunciar a uno de sus 12 portaaviones, lo que parece probable a...

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El Ministerio de Defensa está interesado en la compra de cazas F-18 de segunda mano para completar su flota de este modelo, punta de lanza de la Fuerza Aérea española, que ayer quedó reducida a 69 aparatos.Aunque Estados Unidos no ha sacado todavía al mercado de ocasión ningún F-18, al contrario de lo que ha hecho con los F-16, España confía en que los recortes presupuestarios lleven a la Armada norteamericana a desprenderse de parte de los casi 400 aviones de este tipo que tiene actualmente.

Sólo con que la Navy tenga que renunciar a uno de sus 12 portaaviones, lo que parece probable a la vista de los planes del Pentágono, 70 cazas F-18 deberían ser dados de baja "y España estaría muy atenta en ese momento para quedarse con los aviones, si las condiciones fueran ventajosas", según las fuentes consultadas.

Esta actitud contrasta con el escaso interés que ha mostrado el Ministerio de Defensa por los cazas F-16, a pesar del empeño puesto por el Ejército del Aire en hacerse con ellos. La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha ofrecido hasta 450 aviones F-16 de segunda mano a países amigos, como España, Portugal, Italia o Malaisia, en condiciones aparentemente ventajosas: 10,5 millones de dólares por unidad, unos 1.365 millones de pesetas, menos de la mitad de lo que cuesta un aparato nuevo.

Washington ofrece equipar los aviones con un motor más potente y garantiza 4.000 horas de vuelo, además de una cadena logística distribuida por todo el mundo. También Bélgica ha sacado al mercado 33 aviones F-16 de segunda mano, a un precio aún más reducido, seis millones de dólares (780 millones de pesetas), aunque sin las garantías de los norteamericanos.

Defensa no quiere incorporar un nuevo tipo de avión a su Fuerza Aérea, por las complicaciones que ello entraña, y prefiere adquirir más F-18 o F-1, también de segunda mano, como los 18 de este último modelo cuya compra a Francia y Qatar por un total de 20.000 millones de pesetas acaba de ser aprobada por el Gobierno.

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