FESTIVAL ASTRONÓMICO MUNDIAL

El rey de los planetas

Júpiter, el planeta rey del sistema solar tiene una masa que es 318 veces la de la Tierra (las tres cuartas partes de la masa total de los planetas) y un volumen más de 1.000 veces mayor. Su estructura no se parece a la de la Tierra. Su interior es muy poco denso y en él reinan las altas temperaturas y presiones. El núcleo es pequeño y como el resto del planeta, es fluido. La envoltura superior es gaseosa y forma la atmósfera, vista desde el exterior como nubes de amoníaco en perpetuo movimiento, a una temperatura de unos 150 grados bajo cero. Los brillantes colores anaranjados de las nubes se...

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Júpiter, el planeta rey del sistema solar tiene una masa que es 318 veces la de la Tierra (las tres cuartas partes de la masa total de los planetas) y un volumen más de 1.000 veces mayor. Su estructura no se parece a la de la Tierra. Su interior es muy poco denso y en él reinan las altas temperaturas y presiones. El núcleo es pequeño y como el resto del planeta, es fluido. La envoltura superior es gaseosa y forma la atmósfera, vista desde el exterior como nubes de amoníaco en perpetuo movimiento, a una temperatura de unos 150 grados bajo cero. Los brillantes colores anaranjados de las nubes se atribuyen a la existencia de moléculas orgánicas, como azufre o fósforo. Especialmente atrayente es la Gran Mancha Roja, a veces explicada como un huracán permanente.El estudio de Júpiter y sus satélites dio pasos de gigante en las últimas décadas con el paso por sus cercanías de las naves no tripuladas Pioneer y Voyager pero sigue presentando muchas incógnitas, lo que explica el interés por obtener nuevos datos sobre su atmósfera y magnetosfera a raíz de la colisión del cometa Shoemaker-Levy.

Más información

Las hipótesis señalan que los fragmentos se acercarán a la atmósfera de Júpiter a 60 kilómetros por segundo. Alrededor de cada uno se creará una onda de choque en condiciones de gran presión y calor. El fragmento se deformará a medida que penetra en la atmósfera hasta que se rompa y deje escapar energía. Los científicos esperan que se cree una bola de fuego que se expanda rápidamente mientras asciende y surja por encima de las nubes del planeta.

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